Cada mañana seguro que quieres despertar con vitalidad plena y cumplir todas las tareas con facilidad, ser eficiente y no sentir fatiga, la cual suele aparecer después de la taza de café a primera hora de la mañana. ¿Cómo conseguir que el cuerpo despierte y obedezca a nuestro deseo de trabajar con ánimo? ¿Cómo obligar a tu mente a estar más concentrada y ser más eficiente? La clave está en el descanso.
Fatiga: Un mecanismo de defensa
Nuestro cuerpo está construido de tal manera que a menudo nos da señales claras cuando algo va mal. Lo mismo ocurre con la fatiga excesiva en nuestro cuerpo. Cuando nuestro sistema inmunitario empieza a tener problemas para proteger nuestra salud, comienza a enviarnos mensajes como la fatiga. El trabajo y el estrés constantes hacen que no podamos regenerarnos adecuadamente, lo que a la larga puede provocar diversas afecciones inflamatorias en nuestro organismo. Esto puede manifestarse de muchas maneras, incluyendo cambios de humor, somnolencia o falta de deseo de hacer algo. El descanso es crucial para nuestra salud, ya que sin una recuperación adecuada no somos capaces de funcionar correctamente. De hecho, una persona puede manifestar que se siente “quemado en el trabajo” a falta de descanso. Nuestra eficacia puede estar a un nivel muy bajo y podemos tener problemas de concentración, lo que hace que, paradójicamente, podamos trabajar más pero a un nivel de eficacia mucho menor. Esto hace que en mucho más tiempo realicemos muchas menos tareas de las habituales. Hacer que nuestro cuerpo se canse no es rentable a largo plazo, así que recuerda descansar.
Escucha a tu cuerpo
Sobre todo en el trabajo, intenta hacer descansos cada hora y media. No te expongas a una jornada completa de trabajo sin desconectar y hacer breves periodos de descanso. Se ha demostrado que la atención sostenida tiene una duración limitada de poco más de 90 minutos. Resulta que si se toman descansos cada hora aproximadamente, se puede mantener la eficiencia a un nivel relativamente alto. Es importante hacer pausas, aunque sean cortas, de vez en cuando, nuestro cerebro no es capaz de funcionar durante varias horas a toda velocidad sin parar. Una buena manera de hacerlo es saliendo a la naturaleza, dando un pequeño paseo y desconectando completamente los aparatos electrónicos. Seguir esta regla aumentará tu eficacia en el trabajo.
El entretenimiento es importante
Puede que no sea popular, pero tomarse un descanso del mundo que nos rodea es importante. Esto puede hacerse de muchas maneras. Desde salir a jugar un partido de fútbol el fin de semana hasta jugar al póker con los amigos. Por suerte hay muchas y muy buenas ofertas online sin necesidad de salir de casa, tal como la plataforma que compara los casino mejor valorados de la industria y recomienda los mejores juegos del mercado como las tragaperras online gratis, diseñadas para probar su software sin gastar dinero y para divertirse en la comodidad de casa sin el ajetreo circundante de los casinos. El trabajo es importante, pero no lo es todo: hay que saber decir basta cuando el cansancio empieza a dominar la mente y el cuerpo.
Confiar en la naturaleza
Cuando tu cuerpo te diga que necesita un descanso, sigue tus instintos. Preferiblemente en un lugar donde puedas disfrutar de la comunión con la naturaleza. Los estudios demuestran que las personas que pasan más tiempo al aire libre tienen una mejor capacidad de memoria que las que pasan el tiempo en las ciudades, donde son bombardeadas con nueva información y estímulos que roban su atención por todos lados.
En una de sus investigaciones, Marc Berman, un psicólogo que trabajaba en la Universidad de Carolina del Sur, evaluó a estudiantes que tenían que memorizar una serie de números aleatorios y recrearlos en orden inverso. Resultó que los que caminaron entre los árboles recordaron 1,5 dígitos más de media y los que descansaron en la ciudad solo mejoraron su puntuación en 0,5 dígitos de media.
La meditación favorece la concentración, la memoria y el descanso
Es fácil dar un descanso a nuestro cuerpo cuando estamos leyendo un libro cómodamente en el sofá. Pero, ¿qué le sucede a nuestra mente? Ella también necesita un descanso del ajetreo diario de pensamientos, y la meditación es una forma estupenda de regenerar rápidamente tu mente dándole un respiro.
Las investigaciones demuestran que las personas que tienen la disciplina de meditar experimentan profundos cambios en la estructura de su cerebro, estimulándolo para que produzca la neurotrofina BDNF, una proteína que protege las neuronas y ayuda al desarrollo del sistema nervioso. Las personas que practican regularmente la meditación tienen una mayor capacidad de concentración y de memoria, y pueden afrontar más fácilmente las emociones negativas.
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