Los diagramas de Ishikawa ayudan a resolver los problemas de raíz gracias a su particular esquema que permite estudiar todas las cosas que no va bien a tan solo un golpe de vista.
En los pequeños y grandes negocios suele haber adversidades, para muchos ahora es volver a la oficina a tiempo completo. No siempre tienen que ser problemas de alta envergadura, pero antes de que la bola de nieve vaya a más hay que detener esas adversidades a tiempo y muchas veces no se sabe cómo. Ahí es donde entra en juego la figura del diagrama de Ishikawa, o de pescado.
¿Qué es un diagrama de Ishikawa?
El también llamado diagrama de causa y efecto fue creado en 1943 por el experto en control de calidad Kaoru Ishikawa. Parte de la premisa de que todo problema en una organización proviene de una causa, y lo que se busca es encontrar esa causa para modificarla lo antes posible y atajar el problema de raíz.
Para ello se crea a partir de 3 partes importantes:
- Cabeza: Es donde escribiremos el problema a tratar.
- Espinas: La parte en las que se anotan las potenciales causas principales.
- Sub-espinas: Donde se desarrollan esas posibles causas principales.
Pasos para crear un diagrama de Ishikawa
Puedes crear el diagrama de diferentes formas, ya sea de una forma manual en una pizarra física al uso o de una forma más sencilla a través de una plantilla de diagrama de Ishikawa. Sea como fuere lo principal que hay que hacer es involucrar a todo el equipo que se vea directamente afectado por ese problema para colaborar en la lluvia de ideas y así llegar más rápido al problema y buscar una solución.
Encontrar el problema
Lo ideal es comenzar definiendo el problema que se va a querer resolver. No hace falta elaborar un extenso párrafo ni mucho menos, con una frase es más que suficiente. Hay que recordar que dicho problema se refleja en la parte de la cabeza del pez en el diagrama de Ishikawa. Todo el equipo tiene que estar de acuerdo en la denominación del problema porque este paso es clave a la hora de definir las causas que nos están llevando al mismo.
Definir las potenciales causas
El segundo paso es definir las principales causas que nos están llevando al problema. En este apartado no hay que ir explicando cada causa en profundidad sino intentar definirla en unas pocas palabras. No deben elegirse más de 5-6 causas.
Dependiendo del problema en cuestión, las causas pueden ser muy variopintas. Desde problemas en la maquinaria, hasta campañas de comunicación, márketing, precios o incluso materiales o falta de personal. Aquí deberían ser los miembros del equipo los que lleven la voz cantante y tengan más peso ya que ellos mejor que nadie saben el día a día y, posiblemente, las causas que están desembocando en el problema.
Desarrollar las causas
Ahora es el momento en el que sí que hay que hay que definir en profundidad las causas buscando causas secundarias de las principales. Como hemos visto en el ejemplo anterior, si una de las causas del problema en una plataforma de streaming, principal es el “precio alto” posiblemente algunas de esas causas secundarias pueden ser “la competencia tiene precios más bajos”, “hemos subido el precio mucho en los últimos 12 meses”, “ya no ofrecemos ofertas por altas nuevas”…
Es el momento en el que la lluvia de ideas debe llegar a su máxima expresión. Hay que escribir tantas causas como sea posible en un primer paso, para luego colocarlas a lo largo de la espina del pescado dependiendo de a qué causa principal pertenezca. No hay que eliminar ninguna de las ideas porque van a jugar un papel importante en el siguiente paso.
Consensuar las principales causas
Es el momento de votar. Seguramente la lluvia de ideas haya sido de lo más productiva pero ahora viene la parte más importante del diagrama de Ishikawa y es que todos los presentes voten por las causas que consideran principales del problema que se está intentando solventar.
Hay varias formas de llevar a cabo esta votación, pero una de las más habituales es otorgar a cada persona presente 3 votos, para que los repartan como quieran. De esa forma se pondrán en común las causas más interesantes y podremos pasar al siguiente paso con un filtro contundente.
Elegir las soluciones
Con las principales causas ya definidas, es hora de buscar soluciones. Aquí la figura del manager es quien toma el papel más importante porque será la persona encargada de gestionar la estrategia para que el problema desaparezca. Tampoco hay que dejar de lado las potenciales ideas que todo el equipo pueda dar, pero el encargado de la decisión final debe de ser el manager. Cuando la decisión ya haya sido tomada, podremos dar por finalizado todo el proceso de nuestro diagrama de Ishikawa.
Una vez se hayan seguido todos estos pasos ya se tendrán las directrices a seguir para atajar el problema de raíz y que esta adversidad pase a formar parte del pasado de la empresa. Durante el proceso, los miembros del equipo han visto como sus inputs han sido escuchados y aceptados por lo que la colaboración del equipo también se verá mejorada y los trabajadores contarán con más seguridad a la hora de desempeñar sus funciones laborales. Algo que muchos olvidan es que los trabajadores están ahí para ayudar a la empresa y ellos mejor que nadie saben lo que está pasando, así que nunca hay que dejarles de lado en los procesos y decisiones importantes de toda compañía para que sigan motivados.
El diagrama de Ishikawa lleva siendo el método por excelencia para resolver problemas durante más de 60 años. Se ha ido modernizando pero su esencia sigue siendo fiel a sus orígenes. Se puede usar este método siempre que surja algún problema sin importar si es a pequeña o a gran escala. Nunca es tarde para llevarlo a cabo, así que si un problema se lleva arrastrando tiempo, dale una oportunidad para solucionarlo lo antes posible para alcanzar el próximo gran éxito.
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