Sigue sin haber acuerdo. Tras mes y medio de negociaciones entre Gobierno y agentes sociales, la prórroga de los ERTEs hasta el 30 de septiembre sigue sin tener consenso, entre los reclamos de sindicatos y empresas y lo que el Ejecutivo puede ofrecer. La situación está alcanzando un límite y el trato debe llegar más pronto que tarde si se quieren evitar consecuencias desastrosas para compañías y empleados.
Además de los 4.000 millones de gasto extra que tendría para las ya maltrechas arcas de la Seguridad Social, parece que los agentes sociales siguen sin aceptar la propuesta del Gobierno de introducir incentivos a la reincorporación de trabajadores, para que las empresas no prolonguen la vuelta del empleo. Las empresas defienden que no necesitan exoneraciones respecto a los trabajadores que se reincorporan porque, lógicamente, pueden mantenerlos debido al aumento de la actividad. Reclaman mantener las ventajas respecto a aquellos trabajadores que siguen en suspensión.
Mientras el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sigue defendiendo la postura de mantener las exenciones de los empleados reincorporados al preveer que las empresas irán sacando con mejor ritmo a sus empleados del ERTE, el Ministerio de Trabajo está en sintonía con los agentes sociales que reclaman la reducción de las cuotas de aquellos trabajadores en suspensión y que no aportan ingresos a sus empresa.
La luz al final del túnel
Eso sí, pese a no alcanzar un acuerdo, sí que las negociaciones van en buen camino. Según informa El Confidencial, en las últimas horas el Ministerio ha aceptado una mejora significativa de las ayudas a las empresas en las cotizaciones a la Seguridad Social, que era la gran exigencia de la CEOE. Aunque Trabajo mantiene la propuesta de eliminar los ERTE de fuerza mayor completos, acepta una mejora significativa de los ERTE de causas objetivas ETOP (económica, técnica, organizativa o de producción). Trabajo propone traspasar las exoneraciones de cuotas de los ERTE de fuerza mayor a los de causa objetiva, manteniendo de esta forma las empresas sus ayudas actuales.
Además, el ministerio dirigido por Yolanda Díaz también se compromete a garantizar el cobro de los ERTEs a todos los trabajadores afectados, trasladando los beneficios de los ERTEs por fuerza mayor a los ERTEs ETOP. De esta forma pretenden llegar a un acuerdo, traspasando las condiciones de uno y otro tipo de expedientes, pese a la eliminación de los ERTEs de fuerza mayor totales. El Gobierno solo acepta mantener los ERTE por fuerza mayor parciales y no totales.
Trabajo también se compromete a garantizar el cobro del ERTE a todos los trabajadores afectados por suspensión o reducción de jornada. Esto significa trasladar los beneficios de los ERTE de fuerza mayor a los ETOP, de modo que todos los trabajadores mantengan la prestación aunque no tengan el periodo de cotización suficiente. Con esta medida, el ministerio se asegura el respaldo de los sindicatos a la eliminación de los ERTE de fuerza mayor totales.El Gobierno solo acepta mantener los ERTE de fuerza mayor parciales, ya que argumenta que no existen restricciones a la actividad en la nueva normalidad que impidan la reapertura. Sí que se mantienen algunas limitaciones parciales, lo que justificaría que las empresas se mantuvieran en el ERTE de fuerza mayor parcial. El resto de sectores, los que puedan abrir al 100% durante la nueva normalidad, deberán transitar a los ERTE ETOP.
El miércoles, tal y como han anunciado desde CCOO, transmitirán al Gobierno la decisión que adopten los agentes sociales.
Los comentarios están cerrados.