Hay una creciente expectativa de que la inteligencia artificial transforme de manera significativa nuestra manera de trabajar, ya que se espera que ésta optimice procesos, automatice tareas rutinarias y genere nuevas oportunidades laborales en el futuro. En una encuesta reciente realizada por HAYS a más de
38.000 personas a nivel global, el 77% de los encuestados respondieron que creen que la IA cambiará nuestra forma de trabajar en el futuro; y el 69% respondió que esperan que la IA sustituya al trabajo humano en determinadas funciones laborales.
Más del 40% de los encuestados también afirmaron haber utilizado esta herramienta en su trabajo, lo que pone de manifiesto su creciente popularidad y prevalencia. Aunque cada vez está más claro que la IA generativa (aquella que crea contenido original a partir de datos existentes) tiene la capacidad de completar de forma eficiente tareas repetitivas, hay que tener en cuenta tiene varias limitaciones cuando se trata de habilidades humanas. Es por eso que, en lugar de ver ChatGPT como un sustituto, HAYS anima a las empresas a considerar cómo se pueden integrar las tecnologías para liberar a los empleados que poseen habilidades más complejas, aquellas que la IA no puede replicar y que son difíciles de conseguir en un mercado con escasez de habilidades.