Con el fin de ofrecer las mismas oportunidades profesionales tanto para hombres como para mujeres, las empresas tienen que asegurarse de cumplir con el plan de igualdad. Una iniciativa que busca promover ambientes laborales sanos para ambos sexos y que, sobre todo, persigue construir un tejido laboral a nivel nacional en el que la prioridad sea buscar personas con talento sin distinguir su sexo o género.
El plan ha evolucionado debido a los cambios que han tenido las leyes en los últimos años. Poco a poco se ha ido modelando una lista de pautas y normas a cumplir para funcionar de forma acorde a lo que dicta este plan. Y no es sencillo, ya que indica instaurar una serie de cambios en las políticas de empresas que le afectan en todos los frentes: desde la organización hasta el trato a los trabajadores o la presencia de nuevos puestos que ayuden a solventar cualquier posible problema que puedan sufrir tanto ellos como ellas en el trabajo.