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Paradores ha conseguido ahorrar 24 millones de euros desde el año 2012 y ha reducido en casi un 31% las retribuciones totales de sus seis miembros del equipo de alta dirección, dentro de la política de austeridad y reestructuración llevada a cabo por la cadena hotelera pública que preside Ángeles Alarcó.
Dentro de estas medidas de ajuste, se incluyen la reducción de los gastos de dietas, locomoción y representación, además de una revisión de los emolumentos de todos los miembros de la actual dirección, que han pasado de sumar 907.656 euros anuales en 2011 a 613.089 euros el año pasado, un 30,84% menos.
Así lo asegura el Ejecutivo en sendas respuestas a los portavoces en el Congreso de UPyD, Rosa Díez, y de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), José Luis Centella, en las que el Ejecutivo deja claro que no tiene intención de privatizar la empresa, sino que está «en estudio una cosa muy distinta como es llegar a acuerdos de gestión mixta público-privada».
La actual presidenta de Paradores, Ángeles Alarcó, cobra 166.575 euros al año entre su retribución básica, el complemento del puesto y un máximo variable de 33.000 euros. Además, ha dejado de percibir más de 10.000 euros de pagas extras, con lo que su retribución es un 15,51% inferior a los 200.605 euros que ganaba su antecesor, Miguel Martínez Fernández.
El director general ejecutivo, Juan José Zaballa, por su parte, gana 132.789 euros, un 14,1% menos que Manuel Miguélez, que ocupaba este cargo anteriormente; mientras que el puesto de secretario general que antes ocupaba Rosario Lucas y ahora, Rafael Guzmán, ha visto mermada su compensación en un 21,9% hasta los 104.575 euros.
El director económico-financiero –antes, Fernando Martínez Gil; ahora, Marta Fernández Estelles– ha pasado de ganar 137.721 euros a 104.575 euros, un 21,94% de reducción. Y algo menos (un 21,41%) ha perdido el director Operativo y Comercial, ya que frente a los 136.794 euros que ganaba Carlos Abellá, la actual responsable María José Sepúlveda percibe 104.575 euros. Paradores también ahorra ahora los 136.830 euros que ganaba el director general operativo, ya que tras el fallecimiento de David Masip se amortizó el puesto.
EXTERNALIZACIÓN.
El 2 de enero, la hotelera y los sindicatos pactaron un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que implica 350 despidos, frente a los 644 inicialmente previstos, y el cierre de un establecimiento –Puerto Lumbreras (Murcia)– de los 94 que conforman la red.
El ERE, pactado con los sindicatos, incluía la posibilidad de externalizar la central de reservas. Paradores también baraja externalizar los servicios informáticos, la gestión de los spa o de los campos de golf, o los nuevos modelos gastronómicos que se están implantando.
La cadena, que confía mejorar «considerablemente sus resultados este año y no registrar ya pérdidas en 2014», busca garantizar su viabilidad apostando por la entrada de capital privado a lo largo de este año, junto a la externalización de los servicios y la salida a concurso de la central de reservas.
Al inicio de la legislatura Paradores tenía una deuda de 110 millones de euros, por lo que era necesario sanear su balance para garantizar su supervivencia. «Las medidas adoptadas han sido las necesarias, imprescindibles e inaplazables», defiende el Ejecutivo.
Gracias a ello, desde entonces hasta ahora ya se han conseguido ahorrar casi 24 millones de euros con medidas, entre otras, como modificar las licitaciones para pagar menos por los bienes y servicios, centralizar las compras, alquilar una nueva sede social que permitirá reducir a la mitad el gasto de alquiler y mantenimiento, o disminuir en un 8% el consumo energético.
MENOS INVERSIONES.
Junto a estas medidas, el Gobierno también decidió reducir el volumen de las inversiones «a los mínimos imprescindibles», priorizando los proyectos en función de su rentabilidad económica. Esto supone que no se ampliará la red con nuevas construcciones y que sólo se pondrán en marcha aquéllos cuyas obras ya estaban iniciadas.
La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, recalcaba recientemente que la creación de nuevos paradores en España es a día de hoy «inviable». Dentro de unos diez días, se inaugurará el Parador ubicado en el monasterio de Corias de Cangas del Narcea (Asturias).
No obstante, ha sido necesario cerrar de forma definitiva el parador de Puerto Lumbreras (Región de Murcia) y también aplicar cierres parciales en 25 centros –diez en vacaciones, seis durante un trimestre y el resto durante cuatro meses–.
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