Casi 1000 personas han acudido hoy en Madrid a la jornada sobre la Nueva Reforma Laboral organizada por la APD y por Adecco. En ella han participado Jesús Caldera, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y representantes de la CEOE y de los sindicatos UGT y CCOO.
Caldera ha resaltado que la Reforma se plantea como respuesta a una necesidad de adaptación que requiere el marco económico internacional, y se enmarca en unas estructuras ya dadas en nuestro mercado laboral. En ella se ha primado el consenso y el que la reforma no supusiese un freno para la creación de empleo.
El Ministro considera que es el momento de convertir los contratos temporales en fijos.
El Gobierno pretende abrir la posibilidad de transformar un contrato laboral temporal en uno estable, recurriendo a la concesión de ayudas, por ejemplo, ampliando el período de bonificaciones a las empresas a dos años cuando se hace un contrato estable, y en el caso de que sea un contrato indefinido inicial, el período será de cuatro años. Además, se incrementarán dichas bonificaciones al contratar a mujeres y discapacitados.
Sin embargo, Caldera ha especificado que hay actividades económicas que requieren la demanda de trabajo temporal. Lo que la Reforma pretende es diferenciar estos casos de aquéllos que se disfrazan con contratos temporales enlazados, situaciones que en realidad corresponden a puestos de trabajo indefinidos. En este sentido ha destacado “el papel de las ETTs como garante en la gestión de la temporalidad” y ha apuntado que “por ello se ha reducido la penalización en la cotización a la seguridad social”.
Caldera ha reconocido el papel de las ETTs como primer paso hacia la consecución de un puesto de trabajo indefinido, ya que en este momento el 30% de los contratos realizados por ETTs acaban convirtiéndose en un plazo de un año en contratos indefinidos; hasta el punto de mostrar su “disposición personal” a considerar a las ETTs como intermediadoras en el mercado laboral, situación que se abordará en un futuro.
La reforma penalizará a las empresas que recurran a los contratos temporales cuando su actividad no lo justifique. Para Caldera, “los contratos temporales serán más caros que los indefinidos, porque no tendrán ayudas, las cotizaciones serán más altas y estarán sujetas a limitaciones legales”.
Los representantes sindicales, Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT y Lola Liceras, secretaria de Empleo de CCOO, han manifestado su acuerdo con la reforma en tanto en cuanto promociona los contratos indefinidos, pero han reconocido también la existencia de una “temporalidad causal necesaria” que debe cubrirse de manera profesional y que no debe permitir que se encubran puestos indefinidos con contratos temporales sucesivos.
Por su parte, Fernando Moreno, director de Relaciones Laborales de CEOE, ha apuntado que pese a no haberse contemplado materias esenciales (negociación colectiva, acuerdo sobre la Seguridad Social, responsabilidad social corporativa de las empresas y estatuto del trabajador autónomo) esta Reforma mantiene el espíritu de la del año 1997 que fue la que dio lugar a la creación de más de 5 millones de empleos.
Todos los ponentes han estado de acuerdo en que se trata de una reforma ambiciosa, pero tranquila, realista y eficiente, y confían en que tal como va la creación de empleo actualmente, seguirá dando buenos resultados en el futuro y garantizará más seguridad a los trabajadores.
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