Ayer tuvo lugar la jornada de formación de Adecco Lecciones de un reto: Proyecto Aconcagua. Esta jornada parte de la experiencia del Proyecto Aconcagua, una expedición a esta cumbre argentina organizada por el diario deportivo Marca que tuvo lugar en el mes de enero de 2006. Formada por deportistas de diferentes disciplinas, su objetivo era alcanzar la cima del Aconcagua. El grupo estuvo formado por Gervasio Deferr, Theresa Zabell, Fernando Escartín, Chema Martínez, Martín Fiz y Emilio Amavisca, y dirigida por Juan Oiarzábal.
Algunos de sus integrantes participan ahora en varios encuentros con directivos y altos ejecutivos de empresa en toda España, dentro del programa Training Day de Adecco, para el desarrollo de competencias, un nuevo concepto en la formación de directivos que se basa en la adaptación de los procesos de trabajo de los deportistas profesionales al mundo empresarial.
El espíritu de superación, el trabajo en equipo o el liderazgo de grupos son algunos de los valores que cualquier directivo tiene que tener en cuenta, según los participantes en el Proyecto Aconcagua que se han dado cita esta mañana. Theresa Zabell, regatista doble campeona olímpica, y Juan Oiarzábal, que tiene el récord mundial en escalada a 8.000 metros hablaron de la experiencia que supuso la ascensión a la montaña argentina y de la gestión de las situaciones de crisis. Según Zabell “la retirada de algunos de los miembros de la expedición fue un momento crítico porque hubo que asumir que no todos alcanzarían el objetivo y acoplarse a la nueva situación, repartiendo las labores que quedaban sin responsable. Cuando tuve que retirarme yo misma, el sentimiento fue de rabia e impotencia viendo la cumbre tan cerca. Pero mi experiencia deportiva me ha enseñado que en momentos críticos es cuando hay que tener la cabeza más fría y tomar decisiones por el bien común del equipo y no de uno mismo. Sin embargo, cuando llegaron a la cumbre, yo me sentí partícipe del logro y todos lo celebramos por igual porque nos sentíamos orgullosos de pertenecer al equipo”.
Para la campeona olímpica el espíritu de equipo es el valor más preciado en cualquier reto a conseguir: “trabajar en equipo es lo único que nos permite lograr lo que solos nunca conseguiríamos”.
Por su parte, Juan Oiarzábal, en su ponencia Liderando Líderes, ha afirmado que “es importante tener un líder en la expedición que marque las directrices, pero sobre todo, que esté seguro de que en ningún momento pone en peligro la vida de los expedicionarios”, y añadió que ese respeto por las decisiones del responsable fue esencial porque “al ver tan cerca la cumbre, algunos querían continuar hasta alcanzarla. No entendían que hay que parar para retroceder hasta el campamento para adaptarse poco a poco a la altura y adquirir una buena aclimatación, pero sin embargo, respetaron nuestras indicaciones”.
Finalmente, Carlos Viladrich, Director de Formación Mundial de Adecco, ha sido el encargado de extraer las principales conclusiones que los asistentes podrán aplicar en el ámbito laboral: “al igual que en el Proyecto Aconcagua, cuando en una empresa se quiere conseguir un objetivo o unos resultados, hay que tener en cuenta los distintos factores que intervienen, cuáles son los recursos de los que se dispone o el nivel de riesgo de cada objetivo. El factor riesgo se puede reducir eligiendo a personas adecuadas para crear un grupo de trabajo. En ocasiones estas personas necesitan asesoramiento para adquirir liderazgo de control y mejorar así sus aptitudes”. Viladrich ha dado también algunas claves para la formación de equipos de trabajo: “una herramienta que utilizamos al iniciar la expedición fue el team building express, una forma de unir a personas que no han trabajado juntas cuando se les marca un objetivo común. Establecer unas reglas básicas como la asignación de tareas, de áreas de especialidad, crear unos canales de comunicación pero, sobre todo, fomentar el espíritu de equipo, son pasos esenciales para que el grupo esté consolidado y se valore el éxito de uno como el éxito de todos”.
Training Day de Adecco tiene como objetivo elevar el nivel de competencia de los empleados mediante una metodología innovadora: adquirir conocimientos de la mano de tenistas como Carles Costa, futbolistas como Miguel Ángel Nadal, nadadores como David Meca o jugadores de baloncesto como J.A. San Epifanio “Epi”.
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