Las empresas de trabajo temporal (ETT) tienen un auténtico filón de actividad en Euskadi. Las empresas vascas son las que más recurren a estas agencias para cubrir vacantes de tipo eventual. El año pasado gestionaron 247.000 de los 987.000 contratos temporales firmados, lo que representa un 25,03% de las incorporaciones eventuales al mercado, según desvelan los datos del Ministerio deTrabajo y del Inem. Se trata del porcentaje más alto del Estado y es sensiblemente superior al de la segunda comunidad con más intervención laboral de las ETT, Catalunya (23,5%). Les siguen Madrid (22%), Murcia (21,5%) y Castilla y León (19,6%). El promedio estatal de participación de las agencias de colocación en los contratos temporales es del 15,9%, lo que da una idea de su intensa actividad en Euskadi.
El crecimiento de estas agencias ha sido imparable desde que la primera regulación del sector, en el año 1994, diera paso aunverdaderoboom de nuevas aperturas. Desde entonces, el volumen de personal colocado en las empresas prácticamente se ha triplicado. En la actualidad funcionan en Euskadi 80 compañías de trabajo temporal, cada una de las cuales dispone de su propia red de oficinas. Seis grandes firmas –Adecco, Alta Gestión, Flexiplan, Laborman, Randstad y Star People– controlan más del 40% del mercado.
PESO INDUSTRIAL
El peso específico de la industria en la economía y la existencia de un sector servicios muy dinámico son las razones que explican la elevada participación de las ETT en la provisión de fuerza laboral a las empresas.Las agencias de colocación proporcionan inmediatez en la puesta a disposición de trabajadores y permiten externalizar en gran medida los departamentos de recursos humanos.
Debido a su creciente implantación en Euskadi –en 2006 gestionaron un 12% de contratos más–, las ETT se están convirtiendo en herramientas cada vez más empleadas por los empresarios para tapar huecos puntuales en sus plantillas o para poner a prueba a trabajadores enviados por la agencia con vistas a una futura contratación. De hecho, las cifras avalan que se están apoderando de ese papel en detrimento de Lanbide y del Inem.
El organismo gestionado por el Gobierno vasco recibió de las empresas 24.000 ofertas de colocación en 2006, y otras 14.300 el servicio estatal. Ambas cifras se quedan lejos de los 247.000 contratos propiciados por la intervención de las ETT, si bien es cierto que muchas colocaciones impulsadas por estas últimas se limitan a un periodo de trabajo de uno o varios días.
MALA REPUTACIÓN
Todavía circula una leyenda negra sobre la actividad de las agencias, a las que se relaciona a menudo con la explotación del trabajador.
La reforma laboral de julio de 2006 permitió convertirse en fijos de empresa a miles de subcontratados por ETT que habían encadenado más de dos años de contrato. Además, la reforma eliminó las sobrecotizaciones que abonaban las ETT por la puesta a disposición.
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