El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, considera que los directivos de las empresas «deberían dar ejemplo y congelarse el sueldo en 2009» para acomodarse a la realidad económica de España.
En una entrevista publicada hoy en El País, el ministro señaló que «pedirle sacrificios a un sueldo de mil euros no hace falta; los hace cada día. A alguien que gane 90.000 o 150.000 euros al año yo creo que sí le podemos decir: Oiga, congélese el sueldo este año».
De cara a los trabajadores, también destacó que en una empresa que obtenga ganancias «no sería comprensible ni lógico que se reivindique la congelación salarial», ya que una parte de ese beneficio «tiene que ver con el esfuerzo de los trabajadores».
Con estas palabras, Corbacho se suma así a la corriente que exige mayores esfuerzos para los directivos de empresas, en consonancia con los sacrificios de los trabajadores de base.
Precisamente, el pasado 5 de febrero, el BBVA decidió congelar la retribución de la alta dirección del banco en 2009 como medida de «prudencia y austeridad», al tiempo que el Santander adelantó que había tomado la decisión de disminuir el 15% la retribución variable de los consejeros ejecutivos.
A nivel internacional, el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció la semana pasada que se limitará a 500.000 dólares el sueldo de los directivos de bancos y empresas que reciban ayudas públicas.
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