El absentismo laboral es el principal «obstáculo» para aumentar la productividad de las empresas españolas, según el informe «Crecimiento y productividad, 50 propuestas para mejorar la productividad» elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
En una rueda de prensa, el director general del IEF, Fernando Casado, aseguró que la mayoría del centenar de empresas consultadas para este estudio (el 37%) consideran que el absentismo laboral es la principal barrera a la productividad, seguida de cerca por el «constante» incremento de los costes laborales (33%), y por la escasez de mano de obra preparada (20%).
En este sentido, el informe sostiene que la mitad de las empresas presenta un absentismo cercano al 5 por ciento, superior en dos puntos a la media registrada por la Unión Europea (UE), y que más de la cuarta parte de las consultadas tiene centros de trabajo con niveles de absentismo superiores al 10 por ciento.
Para reducir este fenómeno, el informe considera esencial que las Mutuas de trabajo tengan la potestad para gestionar las altas y las bajas de los trabajadores, así como modificar la legislación para que «sea más fácil» penalizar dicho absentismo.
Añadió que la escasa productividad viene determinada por la falta de mano de obra cualificada, una situación que Casado calificó de «paradójica» dada la actual coyuntura económica y el importante número de desempleados.
En este contexto, Casado aseguró que España no volverá a registrar en su economía tasas de crecimiento como las experimentadas años anteriores, de manera que el PIB español, auguró, se acercará a más a los niveles de Francia o Italia.
Para mejorar la formación de los trabajadores, IEF apostó por una Formación Profesional de «calidad» que responda a las necesidades de las empresas, y en este sentido reclamó mayor gasto público para la educación, al menos una décima más del Producto Interior Bruto (PIB).
El director general del Instituto también recalcó la baja productividad que se produce en el sector público, con respecto al privado, una situación que Casado atribuyó a los «complejos» procedimientos administrativos y a la escasa formación de los funcionarios.
Entre otras propuestas, el IEF destacó el aumento de los fondos destinados a I+D+i, así como la necesidad de invertir en infraestructuras o mejorar el mercado energético y el transporte ferroviario de mercancías.
Para la elaboración del estudio, el Instituto de la Empresa Familiar ha contado con las repuestas de todas sus compañías asociadas, cuya facturación equivale al 16 por ciento del PIB.
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