RRHH Digital. Según el Presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), Francisco Aranda, “los datos de paro registrado de este mes de junio son completamente atípicos y rompen con la tendencia que suele mostrar el paro registrado en este mes. Es la mayor caída del desempleo en un mes de junio de toda la serie histórica, con 83 mil parados menos, pero en absoluto significa que se esté frenando la destrucción de empleo, como afirman desde el Ministerio de Trabajo”. Aranda matiza que “tan sólo 24 mil de aquellos que abandonaron el desempleo en junio encontraron un empleo. Es decir, tan sólo un tercio de ellos. Además, analizando los datos desestacionalizados, se observa que la afiliación cae en 23 mil efectivos. Lo que significa que el factor estacional ha estado presente en la creación de empleo en junio, y que el factor recesivo muestra leves signos de atenuación”. “Es más”, apunta el presidente de AGETT, “es la menor creación de empleo desde marzo de este año”.
Recuerda Aranda que “el balance del primer semestre de este año 2010, es de una caída de más de 18 mil afiliados, cuando en 2008 la pérdida fue de 13.823 afiliados. Por tanto, excluyendo lo ocurrido durante el peor año de la crisis (en 2009 se destruyeron más de 433 mil empleos en los seis primeros meses del año) el ajuste del empleo en 2010 en este primer periodo está lejos de seguir la senda registrada un año de ciclo normal, donde la creación de empleo podría superar los 400 mil”. Una vez más, subraya el presidente de la patronal de ETTs, “vuelve a ser la contratación temporal quien activa el mercado con la creación de 125.021 contratos temporales más que en mayo, mientras que la indefinida se reduce en 9.510 respecto al mes anterior”.
Por todo ello, Francisco Aranda concluye que “la definitiva reforma laboral que se apruebe en el Congreso, no puede obviar la desidia que produce entre nuestros trabajadores y desempleados la actual realidad laboral. Y por ello, no puede ser una reforma de mínimos. La apuesta por modernizar las estructuras del mercado de trabajo tiene que ser total, de lo contrario, seguiremos arrastrando las brutales cifras de desempleo que venimos barajando en los últimos años. No obstante, es un hecho relevante que hayamos descendido por fin la barrera psicológica de los 4 millones de parados registrados. Aún así, habrá que esperar a los datos de la EPA del segundo trimestre para ver si esto se traduce en una verdadera disminución del paro, o en la creación de empleo. De momento, las cifras siguen constatando que la única transición posible hacia una recuperación sostenida sólo pasa por una remodelación absoluta del mapa laboral de nuestro país, que permita crear empleo de forma estable y no únicamente sujeta al factor estacional”.
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