Asempleo ha pedido este viernes mecanismos de análisis, formación, prevención, vigilancia y control que garanticen entornos laborales «seguros y saludables», ante el repunte de la siniestralidad desde 2004 y las «nuevas realidades» del mercado de trabajo, como la generalización del trabajo a distancia, el trabajo autónomo y las formas de organización descentralizada de las actividades.
La patronal de las empresas privadas de colocación señala en un manifiesto, con motivo del Día de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que la seguridad y la salud en el trabajo tienen que aspirar a un «objetivo de consecución de la excelencia laboral y procurar el bienestar de los trabajadores».
Asempleo destaca que el bienestar de los trabajadores «repercute directamente en la productividad de la empresa», tiene una incidencia directa en la calidad del empleo y advierte de que los datos de siniestralidad muestran un «cambio de tendencia».
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, muestran como desde que se inicio la crisis en 2008, la siniestralidad en el empleo fue disminuyendo, pero desde 2014, coincidiendo con la recuperación del empleo, «ya se puede observar un cambio de tendencia que tornó al alza, tanto en términos absolutos como relativos, afectando también a casi todos los sectores de actividad y en cada tipología de accidentes y nivel de gravedad», advierte.
Por ello, subraya la necesidad de vigilar con «mayor intensidad» la siniestralidad, fundamentalmente para reducirla, y para prevenir el absentismo injustificado.
«DEBERÍA SER UNA PRIORIDAD DE TODAS LAS EMPRESAS».
En este sentido, considera que la correcta gestión de la prevención de riesgos laborales «debería ser una prioridad de todas las empresas y formar parte de la estrategia de capital humano y de calidad». En este punto, los gestores profesionales del empleo «se presentan como actores fundamentales en la solución del problema», sentencia.
De hecho, Asempleo explica que dos terceras partes de los accidentes ocurridos durante la jornada laboral, los sufrieron trabajadores con contratos indefinidos y, de la tercera parte correspondiente a los trabajadores temporales, «está demostrado que los contratados a través de ETT tienen índices sensiblemente inferiores y una probabilidad significativamente menor, de padecerlos».
«Una adecuada gestión de la prevención de riesgos laborales, la formación intensiva en esta materia y el conocimiento profundo de las características de cada puesto de trabajo son factores clave para acotar y reducir la siniestralidad laboral», añade.
En cualquier caso, desde las empresas de trabajo temporal destacan su compromiso en trabajar por seguir incrementando los niveles de seguridad y salud en el trabajo como «elemento de calidad en el empleo», y de reducir el porcentaje de accidentes producidos durante la jornada de trabajo y mejorar la seguridad del trabajador, «velando por su integridad física y psicosocial, y procurando la adecuada compatibilizacion de su vida laboral con la privada».
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