España cerró el segundo trimestre del año con cerca de 3,5 millones de parados de larga duración (más de un año en el desempleo), con lo que este colectivo ya representa el 62,1% del total de desempleados. La probabilidad de un parado de larga duración de encontrar un puesto de trabajo alcanzó el 6,7% en el segundo trimestre, cuatro veces menos que la que presentan los parados que llevan menos de un año en desempleo (26,5%).
Así lo recoge un informe elaborado por Asempleo y Analistas Financieros Internacionales, en el que se constata que en el último año apenas ha variado la probabilidad de los parados de larga duración de salir del desempleo, mientras que ha aumentado en casi siete puntos la de quienes llevan menos de un año en paro.
«El aumento de las transiciones del desempleo a la ocupación se está concentrando en los parados de corta duración y no así en los que llevan más tiempo en esta situación, no siendo partícipes de la incipiente mejora del entorno económico», se recoge en el informe.
De hecho, los autores del mismo consideran que la reincorporación de los desempleados de larga duración al mercado laboral supone un «verdadero reto» para los servicios públicos de empleo «y para cualquier empresa de intermediación laboral».
Por ello, a Asempleo y AFI les llama la atención que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 apenas hayan programado sólo 4.746 millones de euros para políticas activas de empleo y no se contemplen mayores recursos a la formación y recualificación de los parados, y ello a pesar de que esta partida se ha incrementado un 16,5% respecto a 2014.
Según el informe, los parados con escasa experiencia laboral (jóvenes) y los que cuentan con más de 55 años son los colectivos con menor probabilidad de éxito en su búsqueda de empleo (4,2% y 2,4%). La probabilidad es también baja entre aquellos parados con bajo nivel de formación (4,1%)
También presentan una mayor probabilidad de encontrar empleo, del 10,3%, los parados más cualificados, cuya tasa de desempleo es más reducida que la de quienes tienen un bajo nivel formativo (14,5% frente a 39,9%).
La probabilidad de encontrar un empleo siendo parado de larga duración tampoco es homogénea en todo el territorio nacional. Las regiones con mayor proporción de parados de larga duración son también las que presentan las probabilidades de transición más bajas, «lo que alarga su ya dilatada permanencia en el desempleo y cronifica, aún más, si cabe, este problema», subrayan los autores, que colocan en esta situación a Canarias y Castilla-La Mancha.
En el lado opuesto, se cita a Baleares. Además de tener un problema de paro de larga duracón menor que el resto de regiones (en el segundo trimestre el 48,4% de sus parados llevaban en esta situación más de un año), su dinamismo económico, motivado por el turismo y la hostelería, está permitiendo que algo más del 11% de los desempleados de larga duración se reenganchen al mercado laboral.
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