Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, presenta la segunda parte del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo 2025 que, anualmente desde hace doce años, profundiza en el grado de satisfacción de los trabajadores y trabajadoras españoles, así como en las oportunidades laborales del mercado de trabajo.
Para la realización del informe se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral.
En total, se analizan 16 subvariables diferentes. En esta segunda entrega del Monitor nos centramos en el apartado de Conciliación entre la vida personal y la profesional, la seguridad en el empleo y las oportunidades de desarrollo.
Más teletrabajo, pero lejos de la media europea
Los últimos ocho trimestres, es decir, todo el año 2023 y 2024, muestran un aumento en el número de teletrabajadores en la comparación interanual. En cambio, previamente a este periodo hubo siete trimestres de descensos interanuales. En el cuarto trimestre de 2024 hubo 3,2 millones de personas que trabajaron al menos ocasionalmente desde su hogar, cifra que es un 4,1% más alta que la de un año antes.
La proporción de teletrabajadores en el total de ocupados, tomando como referencia la media móvil de cuatro trimestres, aumentó 0,9 puntos porcentuales en la comparación interanual, situándose en el 14,4%, es decir, en España, el 14,4% de los ocupados trabaja, al menos ocasionalmente, desde el hogar. Es el dato más alto desde el tercer trimestre de 2021, donde llegaba al 14,5%. Pero se encuentra a 1,8 p.p. del dato más alto de la serie histórica (marzo de 2021).
Antes de la pandemia, el número de teletrabajadores era de 1,64 millones. Esa cifra creció más del doble, alcanzando un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020 (el del confinamiento domiciliario). Actualmente hay 3,2 millones de personas teletrabajando al menos ocasionalmente, lo que quiere decir que del máximo de 1,91 millones de teletrabajadores que se crearon fruto de la pandemia, se han perdido 360.700 (un 18,8%) y permanecen 1,55 millones.
Sin embargo, al comparar la situación de España con los datos de otros países observamos que nuestro país sigue lejos de las cifras de la Unión Europea con respecto al teletrabajo.
La brecha de España con respecto a la UE sería de 9,7 p.p. (24,1% en la UE frente al 14,4% en España). Esta distancia es aún mayor, de 41,5 p.p., si comparamos con Holanda, que se encuentra en el primer puesto. Y es en cambio 11,3 p.p. superior a la de Bulgaria, que se encuentra en el último lugar.
Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupa el puesto 14, el mismo que ocupó en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019 de acuerdo con los datos de Eurostat. Un año atrás estaba en la posición número 13 (baja una).
Además, 14 de los 20 países analizados (entre ellos España, Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Rumanía e Irlanda) se mantienen por encima de sus niveles de 2020.
El teletrabajo en las comunidades autónomas
Al analizar los datos según comunidades autónomas, encontramos amplias diferencias entre éstas. Al igual que sucedió en 2023, el teletrabajo se lleva a cabo fundamentalmente en la Comunidad de Madrid, que alcanza un 25,5% de teletrabajadores (+2,8 p.p. interanual) y, en menor medida, en Cataluña con un 15,8% (+1,1 p.p. interanual). Además, la Comunidad Valenciana mantiene la tercera posición con un 14,3% (+0,6 p.p.).
A pesar de que la Comunidad de Madrid alberga 15,9% del total de ocupados, tiene al 25,5% de todos los teletrabajadores del país. Cataluña, con el 17,7% de los ocupados de España, tiene el 15,8% de todos sus teletrabajadores. Así, entre ambas autonomías, poseen el 33,6% de todos los ocupados, pero alcanzan al 41,3% del colectivo de teletrabajadores españoles.
Un total de 13 comunidades mostraron un incremento interanual de la proporción de teletrabajadores en el cuarto trimestre del 2024. Además de las ya citadas Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana, se encontrarían País Vasco, Galicia, Andalucía, Aragón, Baleares, Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, la Región de Murcia y Castilla y León. Destaca la Comunidad Valenciana, que acumula ya trece trimestres consecutivos de incrementos, y País Vasco, con diez trimestres de aumentos en los últimos once. En cambio, tres comunidades mostraron un descenso, el más pronunciado, el de Canarias con -1,6 p.p. interanuales que la sitúan en un 8,0%. Descensos más moderados fueron los de Navarra (-0,8 p.p.), La Rioja (-0,8 p.p.) y Cantabria (-0,1 p.p.).
De este modo, observamos que el porcentaje de teletrabajadores ha aumentado de forma generalizada en los últimos años. Así, en el año 2022 hubo seis regiones en donde el teletrabajo alcanzaba a menos del 9% de los ocupados, cifra que bajó hasta tres regiones el año pasado, y que se sitúa en una única región en dicha situación para el año 2024.
Atendiendo a los datos puntuales del número de teletrabajadores de cada trimestre (sin emplear los promedios móviles), observamos que el incremento más significativo fue el de Baleares con un +31,5%, equivalentes a 17.300 teletrabajadores más. Le sigue el incremento de Asturias con un 17,1%, y de Aragón con un 11,3%.
En el extremo contrario, hubo ocho comunidades que perdieron teletrabajadores. La Rioja sufrió un decremento del 33,8%, Cantabria un 12,8%, Canarias un 10,6%, Extremadura un 9,0%, País Vasco perdió un 6,3%, la Región de Murcia un 6,1%, Andalucía un 6,0%, y Navarra perdió un 5,9%. A lo largo de 2024, doce comunidades presentaron al menos tres trimestres de incrementos en el número de teletrabajadores.
Crece la contratación parcial
La proporción de ocupados a tiempo parcial crece de manera consecutiva en los últimos dos trimestres, lo cual no sucedía desde 2014. No obstante, en los 40 trimestres que pasaron desde entonces, 35 se saldaron con descensos interanuales en esta proporción y los cinco restantes no tuvieron cambios superiores a 0,1 puntos porcentuales. Si al final de 2014 trabajaba a tiempo parcial el 15,9% de los ocupados, diez años después esa proporción es del 13,6%, que suponen 0,2 puntos porcentuales por encima de la cifra para 2023.
Desde 2014 se crearon aproximadamente 4,1 millones de puestos de trabajo de tiempo completo, y 238.600 puestos de trabajo a tiempo parcial, hasta los 3.059,0 mil que se estiman para finales de 2024. La proporción actual de ocupados a tiempo parcial se encuentra 2,1 p.p. por encima de la más baja de la serie histórica (año 2008).
En los últimos doce meses se crearon alrededor de 177.400 empleos de este tipo, es decir, un 37,9% del total de empleos creados; al mismo tiempo, se crearon aproximadamente 290.800 puestos de tiempo completo (62,1% restante). En cambio, el año anterior el 10,3% del empleo creado fue a tiempo parcial (76.800 empleos) frente al 89,7% de empleo a tiemplo completo, por lo que se produce un cambio considerable en esta proporción en 2024 (+27,6 p.p. para empleo parcial). Además, la creación de empleo se reduce un 37,5% si comparamos con las cifras del anterior.
Así, el número de ocupados a tiempo parcial aumentó en trece autonomías, al mismo tiempo que el empleo a tiempo completo aumentaba en todas las regiones simultáneamente a excepción de Cantabria, Castilla-La Mancha y País Vasco. Los datos son similares a los del año anterior, donde también hubo una única comunidad en la que el tiempo completo decreció, siendo en ese caso La Rioja. Así, los mayores descensos en el colectivo de empleados a tiempo parcial fueron los de Canarias (-10,5%), la Región de Murcia (-8,5%) y Navarra (-3,0%). Asimismo, hubo casos de significativos incrementos en la ocupación a tiempo parcial, como en la Comunidad de Madrid (+24,4%) y Cantabria (+18,0%).
País Vasco se mantuvo como la autonomía con mayor proporción de ocupados a tiempo parcial (16,2%; +0,2 p.p.). Asimismo, la Comunidad Valenciana hizo lo propio, con un 16,0% (+0,5 p.p.). Son las únicas regiones con más de un 15% de sus ocupados trabajando a tiempo parcial. Les sigue Cataluña con un 13,8% (+1,4 p.p.), que sube desde la cuarta posición por la cola, y Castilla y León con un 13,8% (+0,5 p.p.), que se encontraba en el noveno lugar el año anterior.
En la situación opuesta, hay dos comunidades con menos de un 12% de ocupados a tiempo parcial: Baleares (10,2%; -0,2 p.p.), y Canarias (11,3%; -0,1 p.p.), que mantienen su posición con respecto a 2023.
Si comparamos la situación de España con la del resto de países para los últimos datos disponibles de Eurostat, observamos que la media de la UE de trabajos a tiempo parcial se sitúa en el 18,7%, es decir, 5,1 p.p. por encima de nuestro país.
El país que obtiene el porcentaje más alto es, un año más, Holanda con un 43,5%, situándose a una distancia mucho mayor, de 30,1 p.p. con respecto a nuestro país. Esta distancia se reduce hasta los 17,1 p.p. si comparamos los datos con Alemania, que se encuentra en tercer lugar, con un 30,5% de trabajadores a tiempo parcial.
En cambio, Francia, que se sitúa dos posiciones por encima de España, se encontraría a 4,1 p.p., y Grecia, que estaría tres puestos por debajo de España, se encuentra a una distancia de 6,4 p.p. En la última posición se encontraría Bulgaria con un 1,7%, equivalente a una distancia de 11,7 p.p. con respecto a nuestro país.
Aumenta la proporción de parados cubiertos por una prestación
Dentro del apartado de seguridad en el empleo, el indicador que mejor se ha comportado de los analizados, es el que tiene que ver con la cobertura económica de los parados.
Así, a nivel nacional, un 77,3% de los parados está cobrando una prestación por desempleo, que es una proporción de 5,1 puntos porcentuales más alta que la de un año antes, y 8,8 p.p. superior a la del último trimestre de 2022.
Baleares (121,2%; +18,5 p.p.) lidera en este campo, y tiene además el segundo mayor incremento entre las 14 autonomías que aumentan esta variable. Un año antes se encontraba también en el primer puesto. Le sigue Extremadura (111,1%; +14,4 p.p.), y Cantabria (100,3%; -1,2%), que intercambian sus posiciones con respecto a 2023. En cambio, las proporciones más bajas corresponden a la Comunidad de Madrid (61,5%; +8,5 p.p.) y Canarias (66,8%; +8,7 p.p.), igual que sucedió un año antes, mientras que La Rioja (68,5%; -1,5 p.p.) pasa a estar tercera por la cola, cuatro puestos por debajo del que ocupaba en 2023.
Cifra récord en empleos de alta cualificación
La proporción de empleos de alta cualificación subió 0,6 p.p. en la comparación interanual hasta el 35,9%, el valor más alto de la serie histórica. A lo largo de 2024 se crearon 468.200 puestos de trabajo (+2,2% interanual). De ellos, alrededor de 274.800 empleos fueron de alta cualificación y 193.400 empleos de media o baja cualificación. Suponen un 3,6% más de empleos de alta cualificación que en el cuarto trimestre de 2023 y un 1,4% más de empleos de media o baja cualificación.
La proporción de empleos de alta cualificación en el total de la ocupación aumentó en once autonomías. Los mayores incrementos se registraron en País Vasco (+2,7 puntos porcentuales) y Navarra (+2,1 p.p.).
La Comunidad de Madrid continuó, por amplia diferencia, como la autonomía con mayor proporción de empleos de alta cualificación, con un 45,6%, (-0,3 p.p.), a pesar de ser una de las seis comunidades que disminuyeron este porcentaje en la comparación interanual. En segundo lugar sigue País Vasco (42,7%; +2,7 p.p.), así como Cataluña y Navarra mantienen sus posiciones con respecto al año anterior con un 39,0% y un 38,0% respectivamente de empleos de alta ocupación.