La pandemia ha transformado radicalmente la forma de trabajar, para muchos supuso un punto de inflexión para reevaluar si su carrera laboral era la adecuada y en general aceleró notablemente la inclusión del teletrabajo en la mayoría de los sectores. Actualmente, el trabajo en remoto es una de las demandas más pedidas por los trabajadores, y es que según el estudio El Impacto de lo Híbrido, desarrollado conjuntamente por ManpowerGroup, LLYC zityhub y The Move, el 89% de las personas espera que sus trabajos sean parcialmente remotos después de la pandemia.
Como comenta Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España, “el teletrabajo, además de permitir trabajar desde casa y así mejorar en muchos casos la conciliación familiar, entre otros beneficios, permite a muchos profesionales tener una remuneración extra o abrirse a mejores oportunidades ofertadas por empresas de otros países. Pero esta nueva época del trabajo globalizado es, en muchos casos, aprovechada por los ciberdelincuentes para estafar mediante ofertas de trabajo en remoto fraudulentas”. Solo en Estados Unidos, unas 93.000 personas denunciaron el año pasado estafas relacionadas con oportunidades de negocio y empleo, que supusieron unas pérdidas medias de 2.000 dólares, más que cualquier otro tipo de fraude, excepto las estafas de inversión.
Ante este creciente peligro, es más importante que nunca estar alerta frente a las ofertas de trabajo que parecen demasiado buenas para ser verdad, ya que ese supuesto «empleador» puede estar en realidad buscando robar información personal, dinero o ayuda para sus actividades ilegales.
Ocho estafas relacionadas con el trabajo en remoto por horas ante las que hay que estar alerta
Las estafas relacionadas con el teletrabajo suelen publicarse en anuncios de Internet, en redes sociales o incluso en sitios de empleo legítimos como LinkedIn u otras plataformas parecidas en las que los solicitantes de empleo buscan nuevas oportunidades. Desde ESET hemos localizado y analizado brevemente algunas de las principales amenazas a la hora de confiar en una oferta de trabajo en remoto:
- Reenvío: la víctima es contratada para recibir paquetes, potencialmente «inspeccionar» los artículos y luego enviarlos a otro destino. Pueden anunciarse como «manipulador de paquetes», «asistente de procesamiento de paquetes» o incluso «coordinador de distribución de almacén». En realidad, el supuesto empleado está recibiendo bienes robados comprados utilizando datos financieros comprometidos, y está ayudando al delincuente a cubrir sus huellas para ocultar el delito original.
- Comprador misterioso falso: la víctima es contratada para comprar productos e informar sobre su experiencia de compra. Sin embargo, el cheque que se le entrega para pagar las compras y/o la formación inicial y otros gastos es denegado. Algunas estafas pueden hacerse pasar por la Mystery Shopping Professionals Association (MSPA) para añadir legitimidad.
- Falsos asistentes personales: el usuario es contratado como asistente personal y se le pide que haga algunas compras para su empleador, que envía un cheque para cubrir los gastos. Pueden pedir que se les devuelva parte del dinero mediante transferencia bancaria o aplicación digital. Por supuesto, el cheque original será denegado, dejando a la víctima en apuros económicos.
- Crear su propia empresa: en este tipo de estafa, la supuesta empresa empleadora afirma ofrecer recursos para ayudar a la víctima a emprender. Suelen cobrar una prima por estos materiales, que resultan ser inútiles. Las promesas de «hacerse rico rápidamente» pronto se revelan como un engaño para estafar a estos emprendedores.
- Facturación médica: la facturación médica es una parte clave de la cadena de suministro sanitario. Pueden ser necesarios muchos meses de formación para ponerse al día en este tipo de trabajo. Sin embargo, los estafadores suelen ofrecer puestos de facturación médica que no requieren formación. Los materiales del curso y/o las certificaciones que incluyen para que la víctima se ponga manos a la obra costarán cantidades de dinero desmesuradas.
- Ofertas de empleo fraudulentas: muchas veces, los estafadores simplemente publican ofertas de trabajo que no existen. El objetivo final es conseguir que el solicitante envíe información personal como el DNI, el número de la Seguridad Social y otros datos que puedan utilizarse para cometer un fraude de identidad posterior en su nombre.
- Montaje de productos: a las víctimas se les dice que se les pagará por montar juguetes y otros utensilios y enviarlos a su empleador. Sin embargo, deben pagar por adelantado un kit de inicio. Una vez que pagan, pronto se dan cuenta de que no hay trabajo y han sido estafados.
- Estafas MLM: algunas oportunidades de marketing multinivel (MLM) no son más que estafas en las que empresas falsas prometen que quienes se inscriban recibirán una suculenta comisión por reclutar a otras personas. También se les obligará a comprar productos del «empleador» para venderlos a posibles clientes.
¿Cómo puedo mantenerme a salvo de estas estafas?
Entonces, ¿qué podemos hacer ante todos estos peligros relacionados con la búsqueda de trabajo en remoto? Desde ESET hemos realizado una lista de buenas prácticas que ayudará a los usuarios a mantenerse a salvo de las estafas relacionadas con el trabajo en remoto por horas:
Cuando una empresa pueda ser una buena opción para ti, una de las primeras validaciones es comprobar si empleados o colaboradores de esa entidad han dejado comentarios o reseñas negativas en Internet. También es interesante contactar con organismos e instituciones relacionadas con trabajo y consumo que colaboran en proteger los derechos del consumidor, promover prácticas comerciales éticas y brindar información y asesoramiento a los consumidores y empresas.
Hacer muchas preguntas específicas al empleador, como por ejemplo cuál es el coste total del programa, cuándo se les pagará, quién, por qué vía, etc., es muy útil para saber si se trata de un engaño.
Nunca dar por sentado que un anuncio de trabajo es auténtico solo por que aparezca en un sitio de trabajo legítimo. Esto también es aplicable cuando un reclutador se pone en contacto contigo, hay que desconfiar de los mensajes inesperados e investigar siempre sobre la empresa en lugar de responder al mensaje o correo electrónico inicial.
Solicitar un empleo en el que los ingresos dependan de la contratación de otras personas para la empresa no es una buena opción, ya que en casi la totalidad de los casos resultará ser una estafa piramidal.
Desconfía de la información del sitio web de la empresa, incluidos los testimonios de otras personas contratadas, ya que pueden ser falsos.
Nunca respondas comunicaciones de contactos no solicitados, no hagas clic en enlaces inesperados, ni en correos electrónicos o mensajes de texto.