La mayoría de los españoles prefieren un híbrido entre el teletrabajo y la presencialidad. Si queremos garantizar la salud de nuestros trabajadores y su productividad, es necesario identificar los riesgos psicosociales del teletrabajo y saber cómo hacerles frente.
En primer lugar, ¿qué son los riesgos psicosociales? Son todas aquellas condiciones, en lo que se refiere a la organización, al contenido y a la realización del trabajo, que afectan tanto al bienestar y salud de los trabajadores como al desempeño del trabajo.
En relación con el teletrabajo, hay estudios que demuestran que el teletrabajo puede estar asociado a una carga mayor de trabajo, a jornadas más largas y a un aumento de la intensificación del trabajo.
¿Cuáles son los principales riesgos psicosociales del teletrabajo para la salud mental?
El estrés y el tecnoestrés
El estrés en el trabajo es una sensación más común de lo que gustaría, pero actualmente hay otra categoría dentro de esta, se trata del tecnoestrés. Dentro de los riesgos psicosociales de teletrabajo, este fenómeno surge por una mala adaptación o, directamente, por miedo a las nuevas tecnologías.
El tecnoestrés puede llegar a generar en el trabajador un sentimiento de incapacidad, de menor productividad y de insatisfacción laboral.
La adicción
Actualmente, hay estudios que revelan que más del 50% de la población en España es incapaz de desconectar del trabajo una vez se acaba su jornada laboral. No poseen la capacidad de delimitar sus horas laborales, sintiéndose disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Esto produce que su percepción del tiempo sea irreal y aumente su nivel de autoexigencia, produciéndose un sentimiento de culpa si no está siendo productivo.
La ansiedad
Hoy en día, este es uno de los riesgos más normalizado, pero, además, el gran problema que acarrea es que la persona que padece ansiedad suele presentar otros síntomas.
Una baja concentración, irritabilidad, nerviosismo, insomnio… son algunos de los síntomas que acompañan a la ansiedad, y pueden derivar en problemas más graves como depresión, trastornos alimenticios, adicciones, entre otras.
La despersonalización
Es decir, la invisibilización del empleado. Puede producir agotamiento emocional y disminución en el desempeño personal. Por ello, es importante mejorar la inclusión laboral.
¿Cuáles son los principales riesgos del teletrabajo para la salud física?
- El sedentarismo. El teletrabajo es una actividad de tipo cognitivo y se está la mayor parte del tiempo sentado. El sedentarismo favorece o agudiza el riesgo de sufrir otras enfermedades. Además, perjudica el funcionamiento cotidiano o, directamente, impide disfrutar de las experiencias del día a día.
- Las condiciones ergonómicas. El teletrabajo puede llevarse a cabo con un mal equipamiento, una incorrecta ubicación física en casa, problemas con la luz y con la temperatura… Esto puede provocar trastornos músculo esqueléticos, palpitaciones, tensión o dolor muscular, mareos y vértigos… Además, todo ello puede derivar en estados psicológicos negativos que den lugar a trastornos del sueño, estrés, falta de rendimiento, fatiga mental…
Para prevenir es muy importante identificar los problemas y organizar el trabajo. Definir objetivos realistas con claridad, fomentar la flexibilidad horaria y dotar a los empleados de los recursos necesarios. Estar disponible y mostrar cercanía (y empatía) con el empleado. Potenciar la comunicación con los trabajadores. Desde reuniones virtuales o videollamadas hasta desayunos de trabajo. Todo con el objetivo de garantizar una comunicación efectiva.
Si, además, ofrecemos a los empleados un Programa de Apoyo emocional y/o un Programa de formación a medida de la mano de empresas como Healthy Work, la prevención de estos riesgos estará asegurada.