Este verano, numerosas empresas están implantando la modalidad de trabajo 100% en remoto o el modelo híbrido, para ayudar a la conciliación familiar e incentivar a sus empleados.
Para los profesionales, trabajar desde casa en verano resulta una oportunidad única para hacerlo desde su lugar de vacaciones, por lo que conseguir concentrarse, organizarse y mantenerse motivado puede ser más complicado que en cualquier otra época del año.
Walters People, la consultora de búsqueda y selección de perfiles técnicos y de apoyo cualificado del Grupo Robert Walters, comparte cuáles son los puntos más importantes a seguir para conseguir teletrabajar este verano con éxito:
Crear un espacio de trabajo adecuado
El primer paso comienza buscando una zona donde se pueda trabajar en silencio, sin distracciones, con buena luz natural y ventilación. De cara al mobiliario, lo ideal es tener una silla ergonómica y ajustable, ya que estar sentado varios días seguidos en una silla plegable o rígida de madera puede afectar a la postura corporal y provocar molestias como dolores de espalda y cuello.
Por otra parte, para evitar distracciones innecesarias, el escritorio solo debería servir para trabajar, es decir, siempre que sea posible, hay que diferenciar entre la mesa para comer y la mesa para desarrollar las tareas de oficina.
También es importante tener en cuenta que, cuando se tienen hijos, hay que hacer todo lo posible por encontrar un espacio aislado. Mantener a los niños ocupados con actividades, realizando los deberes de verano o en la piscina durante las horas de picos de trabajo, hará que sea más sencillo ser productivo.
Teletrabajar en la casa de la playa no significa estar de vacaciones
Está claro, aprovechar la modalidad de trabajo en remoto para hacerlo desde la segunda residencia o la casa de vacaciones es una gran idea para aprovechar mejor las tardes y huir del calor de la ciudad.
Una de las dificultades que surgen a la hora de trabajar es la aparente falta de rutina y la cantidad de distracciones que se sufren a lo largo del día, aún más en verano. Para evitar que reine «una anarquía de pequeñas licencias» tales como despertarse más tarde, trabajar en pijama o comer frente a la pantalla, es esencial establecer un horario en el que se mantengan los descansos, como por ejemplo, el horario de comida.
“Es importante que establezcas una jornada fija de trabajo, manteniendo tus descansos habituales como el horario de comida. Esto en ningún caso significa que tu horario laboral no pueda ser flexible (siempre y cuando tu política de empresa lo contemple), pero sí se deben cumplir ciertos tiempos para poder llevar a cabo tus objetivos individuales, así como para poder avanzar en proyectos comunes de equipo durante una parte del día”, comenta Francisco Calvo, Senior Manager de la División de Marketing y Ventas en Walters People.
En la organización reside el poder
Planificar los objetivos, establecer las prioridades y elegir cuál es el mejor momento del día para realizar cada tarea, es la base para controlar y cumplir cualquier proyecto.
- ¿Cuál es el mejor momento para realizar una videoconferencia?
- ¿Cuándo debería realizar un descanso?
- ¿En qué momento del día estaré más concentrado para llevar a cabo esta tarea?
Este tipo de decisiones deben tomarse y organizarse con antelación.
“Escribe tus objetivos del día en un documento/listado digital, y ponlo en un lugar visible. De esta manera tendrás presente todas las tareas a realizar antes de terminar tu jornada laboral, por lo que podrás gestionar mejor tu tiempo y aprovechar tu tiempo libre para leer, ir a la playa o tomar algo en una terraza”, recomienda Francisco.
Desconectar de la rutina, pero no de los compañeros
Suele resultar extraño pasarse días y semanas trabajando sin ver a los compañeros de trabajo.
Para evitar esa desconexión, hay que intentar comunicarse con los equipos regularmente: videoconferencias, documentos compartidos, grupos de mensajería instantánea… Todas estas herramientas ayudan a mantener el contacto, a facilitar/potenciar el trabajo en equipo, y a dar continuidad al propio trabajo.
“A veces, una charla de 10 minutos en la que cuentas a tus compañeros qué plan tienes para esa misma noche, es el mejor modo más efectivo y positivo de generar descansos necearios”, cuenta Francisco.
«Snackbreaks», el salvavidas de una jornada calurosa
Realizar descansos es clave para mantenerse productivo, los expertos recomiendan trabajar en bloques de 90 minutos y hacer pequeños parones entre cada uno de ellos. También conocidos como “snackbreaks”, los descansos ayudan a mantener la concentración y los niveles de energía.
En las horas centrales del día, cuando más suben las temperaturas, es recomendable beber café o té con hielo o comer un poco de fruta fresca mientras se da un paseo por la casa para estirar las piernas y relajar la espalda.
«Puede parecer algo insignificante, pero premiarse a uno mismo con un pequeño snack refrescante cada vez que se finaliza una tarea con éxito, puede ser el mejor modo de continuar siendo efectivo”, argumenta Francisco.
La conciliación tampoco debe descuidarse en verano
Es muy común realizar horas extra cuando se teletrabaja, muchas veces, para demostrar que se están cumpliendo los objetivos. Esto no debería ser así, ya que el teletrabajo se basa en la confianza mutua entre empresa y empleado.
“Si este verano teletrabajas algún día de la semana y, si además cuentas con jornada intensiva, te recomiendo no extralimitarte: por supuesto que debes cumplir tus metas y objetivos, pero siempre dentro del horario de entrada y salida. De lo contrario, la fina línea entre vida profesional y personas empezará a difuminarse”, argumenta Francisco Calvo.
Así como se planea la jornada laboral, se debe dejar espacio cada día para realizar actividades de ocio. Aprovechar las tardes y los fines de semana para divertirse y desconectar es el mejor modo de asegurar un verano productivo y agradable.
Los comentarios están cerrados.