La pandemia aceleró un proceso que se estaba gestando hacía tiempo: trabajar en remoto para empresas de otros países. Ofertas que en primera instancia sedujeron más a perfiles del sector de la informática y a nómades digitales, comenzó a expandirse rápidamente en todo el mundo.
La empresa española Fenarc nació en este contexto con el objetivo de captar talento en remoto para compañías españolas. En su comunidad, hay perfiles de diferentes sectores que trabajan desde varios países de Latinoamérica, optimizando recursos y costos. “Trabajando desde mi casa no sólo tengo mayor flexibilidad, sino que soy más productiva y termino las tareas más rápido”, asegura Verónica que es diseñadora gráfica en Buenos Aires para una agencia catalana de comunicación. Su objetivo es poder viajar a Barcelona a perfeccionar sus estudios, por lo que se vio atraída por el hecho de cobrar un salario en moneda extranjera mientras sigue viviendo en Argentina. En cuanto a la modalidad de trabajo, la diferencia cultural y de horarios, Verónica insiste en que si pactas reuniones periódicas o semanales con tus superiores la comunicación es mucho más clara y fluida.
Jhorley, que es desarrollador de software desde Barranquilla para la empresa Studiogenesis, nunca tuvo un trabajo que no sea desde su casa. Entiende que el suyo es un sector más virtual, pero, de todos modos, confiesa haber animado a muchos conocidos a trabajar en remoto. A la hora de priorizar un puesto de estas características tuvo en cuenta el acompañamiento y seguimiento de la empresa para poder lograr una buena integración con la compañía. “Participar en distintas actividades grupales y tener un seguimiento cada quince días me hace sentir más acogido por la empresa en la que estoy trabajando, a pesar de estar a más de diez mil kilómetros de distancia de mis jefes”, asegura.
Fenarc no sólo se encarga de captar a los mejores candidatos para empresas españolas, sino que, además, realiza el seguimiento y acompañamiento de los trabajadores durante toda su vida laboral en la compañía, hecho que todos los que cuentan con esta modalidad de empleo ven como fundamental para poder sentirse parte de la empresa.
Rodrigo, por su parte, antepuso mejorar la relación de tiempo personal con tiempo laboral y poder congeniarlas. Desde hace nueve meses trabaja como director de ventas para Affilired, rol que asume desde la ciudad mexicana de Cancún. “Soy una persona que me baso en los resultados y de esa forma vi que podía trabajar desde mi casa y tener el mismo o mejor rendimiento que en la oficina”, subraya. Rodrigo asegura que no se imagina volver a trabajar todos los días a la oficina, aunque entiende que el teletrabajo no es para todos. “Yo en mi casa soy muy productivo, encuentro mucha paz y si tuviera que ir a la oficina con más gente me distraería mucho más”.
Más allá de los beneficios que muchos han podido ver en estos dos años de pandemia, quienes tienen un trabajo en remoto permanente coinciden en el ahorro económico de transporte y hasta vestimenta para ir a la oficina, además de capitalizar mejor su tiempo. Abigail, otra mexicana que también trabaja para Affilired pero desde la ciudad de Puebla, priorizó poder viajar y seguir trabajando. “Viví un tiempo en Playa del Carmen y cuando me di cuenta que podía trabajar desde allí o desde cualquier lugar supe que tendría que buscar un trabajo que me permitiese hacerlo”, asegura. Además, confiesa que cuando les cuenta a sus amigos cómo es su rutina o su estilo de trabajo, todos quieren buscar un empleo en remoto.
¿Pero cómo se vive en una rutina de home office permanente? Muchos confiesan haber tenido que adaptar ciertos espacios de su casa para trabajar más cómodos, invertir en amplificadores de wifi, escritorios, ordenadores o incluso mudarse (o poder independizarse). Rodrigo de Affilired se siente más cómodo teniendo un espacio privado en su casa, “en mi casa pongo la música que quiero, mientras que en la oficina no podría hacerlo con tanta libertad”. Además, señala que antes de trabajar en remoto, tenía el preconcepto de que, al no estar presente, su labor y su imagen en la empresa perdería prestigio, “pero lo importante es el empeño que pones en el día a día para que se puedan ver tus resultados”.
Desde Fenarc se prioriza también poder brindarles a los candidatos materiales necesarios para teletrabajar y así se pueda beneficiar los trabajadores y los empresarios, asegurándose de que sus empleados tengan un rendimiento eficiente en remoto.
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