Durante el cuarto trimestre del 2021 hasta el 13,6% de las personas ocupadas tuvieron que trabajar en remoto lejos de sus oficinas, frente el 12,7% del trimestre anterior. La realidad es que, aunque el teletrabajo ha formado parte del día a día del entorno laboral español durante los últimos años, casi la mitad de las empresas no cuentan todavía con una política clara de teletrabajo.
Según el informe “Radiografía de las políticas de teletrabajo de España y perspectivas para 2022” de BDO, el 41% de las empresas en España no cuentan con políticas de trabajo a distancia. “Estos datos evidencian los problemas que ya existían en las empresas españolas, la pandemia de la COVID solo ha acelerado los procesos”, asegura Yannick Charton, socio fundador de Valio Consulting.
Con la llegada del estado de alarma, el 89% de las empresas implementaron este formato de trabajo en sus rutinas, pero con el descenso de las restricciones un 56% de ellas optaron por un modelo híbrido.
“Es importante diseñar y formalizar una política de teletrabajo que permita tener unas condiciones homogéneas entre todos los trabajadores. Aplicar una política de teletrabajo adecuada es clave, por un lado, para mejorar la conciliación de los trabajadores en la empresa, y, por otro, mejorar los niveles de eficiencia ante una situación complicada como la actual”, asegura el experto.
Regulación del teletrabajo
En julio de 2021 entró en Vigor la nueva Ley del Teletrabajo, que establece un marco general sobre las condiciones laborales de los teletrabajadores y compagina sus necesidades en términos de flexibilidad y seguridad. El incumplimiento de esta medida podría suponer sanciones de hasta 225.018 euros.
En este sentido, Yannick Charton asegura que las empresas “deben analizar la representación legal de los trabajadores para saber si esta puede asumir un rol importante a la hora de validar la política de teletrabajo”. De esta forma se podría reducir la potencial conflictividad.
“Esta nueva legislación permite proteger el trabajo en remoto y garantizar su flexibilidad y voluntariedad, por eso es de extrema importancia que las empresas la implementen con regularidad y acorde a la legislación actual, con garantías tanto para la empresa como para los trabajadores”, concluye Charton.
Los comentarios están cerrados.