Un reciente informe elaborado de forma conjunta por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo ha puesto de manifiesto que una mala planificación del teletrabajo tiene consecuencias físicas y mentales negativas.
Aunque un buen equipamiento resulta decisivo a la hora de minorar los efectos negativos sobre la salud del trabajador en remoto, los especialistas en ergonomía de Fellowes aconsejan poner en práctica siete sencillos consejos para poder teletrabajar de forma productiva, cómoda y saludable.
- La creación de un espacio de trabajo es esencial. Porque trabajar desde el sofá puede ser atractivo y parecer cómodo pero impide tener una postura correcta que cuide de la salud de la espalda y del cuello. Es esencial crear un espacio de trabajo adaptado que permita mejorar la productividad, pero también el bienestar.
- Sentarse ergonómicamente es el punto más importante en la labor de prevención de problemas de salud. A pesar de estar en casa, mantener una postura correcta es importantísimo. Estar sentado en la silla frente a un escritorio de forma saludable implica que los muslos estén paralelos al suelo y que la espalda se apoye en el respaldo. Los antebrazos, horizontales al suelo y los codos doblados en un ángulo aproximado de 90º, con el teclado, el ratón y la superficie de trabajo a la altura de los codos. Los ojos, en la pantalla y paralelos al monitor, quizá necesites un elevador de monitor.
- Controlar el tiempo que se está sentado trabajando. No deben ser largos períodos, y con descansos cada 20 minutos para levantarse y caminar unos pasos. Así se combate el sobrepeso, diabetes y la pérdida muscular.
- La iluminación. La luz natural a través de la ventana es ideal, pero si no es así asegúrate de tener la suficiente para poder ver la documentación con la que se trabaja. Una deficiente iluminación puede provocar fatigas visuales, migraña y dolores de cabeza.
- Configura la temperatura del lugar en el que estás trabajando. Un buen confort térmico marca la diferencia entre trabajar con comodidad o no hacerlo en las mejores condiciones ambientales. Condiciones a las que, por cierto, debe ir acompañado un purificador de aire que limpie e higienice la atmósfera de trabajo de partículas nocivas.
- Cuidado con las distracciones. Estructurar correctamente el día de trabajo como se haría desde la oficina, permite demostrar un rendimiento basado en los objetivos que se fijen para cada día y su grado de cumplimiento.
- La organización del escritorio de trabajo. Archivadores, materiales y otros objetos de almacenamiento ayudarán a mantener un orden y ahuyentar el desorden que reduce notablemente la productividad.
Como conclusión a los datos del informe de la OMS y la OIT, unidos a estos consejos, determinan que un buen equipamiento resulta decisivo para minorar los efectos negativos sobre la salud del trabajador en remoto.
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