A lo largo de la pandemia, las organizaciones líderes se han dado cuenta de que las personas necesitan y quieren trabajar de manera diferente. Con el avance de la vacunación y la mejora de la situación sanitaria, el modelo híbrido de trabajo se ha convertido en la nueva realidad de las organizaciones.
Además de brindarnos flexibilidad, este modelo híbrido puede resultar muy beneficioso en la captación de talento. Por el contrario, la implantación de una cultura de 100% teletrabajo hará que el talento se marche por falta de sentimiento de pertenencia y cultura de empresa. En un reciente webinar titulado Prototipos del futuro del trabajo, organizado por Steelcase, la primera compañía en España en ofrecer un servicio integral en lo que se refiere a los espacios de trabajo, el 59 % de los asistentes señalaron que el mayor beneficio del trabajo híbrido es la capacidad de atraer al mejor talento.
El espacio de trabajo puede convertirse en una herramienta que fomente una cultura híbrida resiliente, proporcionando espacios que no solo promuevan una mayor colaboración entre los trabajadores presenciales y los remotos, sino que también contribuyan a crear un sentido de pertenencia y conexión con los equipos y la organización, independientemente de su ubicación. El correcto desarrollo del sentido de pertenencia laboral brinda múltiples beneficios, como mejorar los resultados globales de la empresa, mejorar la experiencia de cliente y contar con un entorno laboral más productivo y seguro. Sin embargo, la mayoría de los espacios no están diseñados para favorecer la colaboración entre personas, sino que están adaptados para dar cabida al número total de empleados presentes en la oficina.
Otra de las ventajas de contar con un espacio de trabajo bien diseñado es la socialización y el contacto físico con compañeros, ya que resulta imprescindible para promover la colaboración efectiva entre los equipos y el fomento de la innovación.
Las personas tienen nuevas necesidades y expectativas, lo cual requiere cambios en la forma en la que pensamos y diseñamos nuestros edificios y espacios de trabajo. De hecho, es evidente que los empleados seguirán prefiriendo, en muchos casos, el confort de su casa al de la oficina si esta última no ofrece todo lo que las personas realmente necesitan para trabajar.
Desde Steelcase detallan los diferentes tipos de espacios con los que debería contar una oficina para ofrecer la mejor experiencia posible en el modelo híbrido:
- Espacios individuales: Fomentan el equilibrio entre trabajo de concentración y la conexión de los equipos en estos espacios individuales o colaborativos. Estos espacios proporcionan a las personas control sobre cómo hacen su trabajo, la capacidad de expresarse, y sentimiento de seguridad mientras priorizan la realización de su trabajo.
- Espacios colaborativos: Los entornos para la colaboración más abiertos ofrecen sensación de seguridad y la flexibilidad para ampliar y reducir el equipo en función del trabajo que deba realizarse. Entremezclan lo digital y lo físico para respaldar la colaboración presencial y remota de cualquier envergadura.
- Espacios sociales: Ayudan a desarrollar la cultura con espacios sociales que conectan a las personas y a crear un sentido de propósito y pertenencia a través de interacciones significativas. El acceso a la energía y las herramientas analógicas y digitales estimula el uso de estos espacios a lo largo de la jornada brindando a los equipos y a las personas individuales más opciones para progresar en su trabajo.
- Espacios de aprendizaje: La capacidad de aprender y desarrollar capacidades individuales y organizativas es fundamental para la innovación y el crecimiento. Los espacios multimodales apoyan diferentes funciones, brindando a los equipos y a las personas individuales la oportunidad de experimentar, crear y construir sobre las ideas de los demás. Tanto los miembros presenciales del equipo como los distribuidos pueden participar activamente en espacios diseñados para ser inclusivos.
Según señala, Alejandro Pociña, presidente de Steelcase en España: “Los empleados esperan y necesitan una experiencia laboral que sea mejor que la que tenían. Tenemos que buscar un entorno de trabajo que aporte, un modelo mucho más flexible acorde con las necesidades de cada momento que fomente la co-creación y la innovación. Una organización que quiera ser competitiva deberá diseñar espacios productivos que ayuden a las personas a sentirse bien física, psicológica y cognitivamente”.
Los comentarios están cerrados.