Aunque el teletrabajo ha sido uno de los retos más destacados a los que se han tenido que enfrentar los departamentos de Recursos Humanos durante la pandemia, no ha sido el único. La flexibilidad horaria, la digitalización o la conciliación han sido otros de los retos a los que han hecho frente las plantillas durante la Covid-19.
Debido a la pandemia el número de personas que trabajan en remoto se duplicó en España. Lo aseguran representantes de la startup especializada en la optimización de la gestión del tiempo de los empleados, Woffu. Entre los beneficios de esta nueva práctica destaca la productividad. Un estudio de la consultora tecnológica Capgemini señala que un 66% de las empresas españolas aumentaron su productividad durante el tercer trimestre de 2020. Además, un 76% de las pymes ya apuesta por mantener este modelo de empleo.
Adaptación de las empresas
Las empresas que no han podido adaptar el modelo de trabajo para que sus empleados pudieran hacerlo online han optado por modelos mixtos. A esto se le ha sumado la necesidad de establecer modelos ágiles y efectivos de control horario para cumplir con la ley.
La digitalización ha sido otro de los retos a los que han tenido que enfrentarse las empresas. La pandemia ha acelerado su adopción. De hecho, un 55% de las pymes ha tenido que acudir a profesionales para ayudarles en este sentido, según un estudio de Fiverr. Para adaptarse a los nuevos modelos de trabajo han implementado mejoras como el fichaje digital, registro de vacaciones con software especializados o la firma digital.
El confinamiento ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de los empleados y la flexibilidad de las empresas para permitir una mejor conciliación. En ese sentido, muchas empresas han tenido que dar respuesta a las necesidades de la plantilla. El reto para ellas ha sido el poder disponer de un control real de los empleados para que el trabajo saliera adelante.
Por último, las compañías han tenido que adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo a la par que intentaban mantener unido al equipo. En este caso, las acciones de teambuilding, aunque fueran digitales, se han vuelto imprescindibles para evitar el aislamiento de los empleados.
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