Pocos temas hay más actuales ahora mismo en el ámbito de Recursos Humanos que aquellos que tratan las relaciones dentro de la empresa, los vínculos entre empleados y responsables, y, en definitiva, todo lo relacionado con la Comunicación Interna. De hecho, las empresas han comenzado a darse cuenta de que optimizar la comunicación interna multiplica la productividad y la eficiencia, lo que disminuiría así el riesgo al fracaso y potenciaría el Cuidado del Empleado, según señalan desde OpenHR.
Hoy en día existen multitud de herramientas de comunicación en el mercado, es por eso mismo, que antes de elegir una, las organizaciones respondan cuatro cuestiones: para qué se va a implantar el teletrabajo, cómo se va a hacer, qué objetivos se buscan con esta nueva forma de trabajar y qué tipo de perfiles componen la organización. Una vez tengan claro estas cuatro cuestiones, podrán seleccionar mejor la herramienta o herramientas más adecuadas para nuestra organización. En cualquier caso, sean las herramientas que sean, OpenHR incide en la necesidad de buscar una solución que facilite y agilice una fluida comunicación, especialmente cuando nuestros trabajadores se encuentran lejos.
Comunicación asincrónica. Las claves de una comunicación “saturada”
La comunicación dentro de los nuevos entornos híbridos de trabajo requiere de nuevas herramientas digitales asincrónicas y sincrónicas para establecer canales de trabajo más eficaces en equipos distribuidos. La diferencia es clara (aún así, podemos repasarla otra vez).
La clave de la comunicación sincrónica es la que ocurre en tiempo real, y puede ser desde una videollamada o chat en vivo. Representa una forma rápida de comunicación que conduce a una interacción más dinámica, una participación activa y discusiones más profundas.
Por otra parte, la comunicación asincrónica es aquella que no necesariamente se recibe o responde de inmediato y, a menudo, implica correo electrónico, mensajes de audio, registros diarios y documentos colaborativos compartidos. La colaboración asincrónica permite facilitar la comunicación entre personas que tienen horarios diferentes.
Muchos empleados todavía recuerdan (si no lo siguen aún sufriendo) la cantidad de reuniones que solamente tenían el objetivo de seguir manteniendo la relación con los trabajadores, sin establecer canales de comunicación verdaderos, una vez estos se encontraron lejos de las oficinas. Esta gestión por “micromanagement” no trajo más que una caída de la productividad y la aceleración de procesos de agotamiento (la llamada “Zoom fatigue”).
En realidad, estos procesos se derivan aún de un factor que ha estado presente en muchas culturas corporativas. La falta de confianza es un elemento que ha estado instalado dentro de las organizaciones, un principio que la crisis de la Pandemia ha hecho saltar por los aires. Al menos, en apariencia. En este caso, al integrar herramientas de comunicación asincrónica, reduciendo y optimizando sistemas de comunicaciones sincrónicas dentro de nuestros procesos corporativos, ayudaríamos a asentar una cultura flexible, horizontal, apoyada en modelos de liderazgo ético y metodologías “Agile” y “Design Thinking” (conceptos en los que habría que ahondar para no quedarnos simplemente en un simple rótulo).
Construyendo proyectos de comunicación interna
En ciertos casos, algunas empresas comienzan a dotar de herramientas de comunicación a los miembros de los equipos, sin tener en cuenta que una simple herramienta de video reuniones, o el email no son lo suficiente eficaces para sostener todo un proyecto de comunicación interna. Los equipos de recursos humanos y responsables tienen la posibilidad de contar ya con herramientas necesarias para gestionar un proyecto holístico de comunicación interna.
A la hora de realizar una gestión documental dentro de un departamento, una encuesta a nuestros trabajadores, u optar por otras herramientas de comunicación asincrónica, los responsables tienen que contar con herramientas específicas para potenciar aún más sus propias funcionalidades, y que estos puedan de verdad centrarse en su objetivo: la gestión del talento. Un hecho diferenciador en tiempos de teletrabajo.
Estamos en un momento crucial para que las tecnologías de gestión de empleados sean capaz de sacar todo el rendimiento posible de estas herramientas para Recursos Humanos, y haga crecer de esta manera al departamento. Herramientas que pongan al empleado en el centro y que permiten a los departamentos de Recursos Humanos contar con un sistema a través del cual los trabajadores puedan comunicar sus necesidades, realizar peticiones, compartir información en cualquier formato, o establecer una comunicación más fluida entre todos los miembros de la propia organización. Un sistema pensado para empoderar el talento de nuestra organización a través de herramientas como el chat corporativo, sistemas de videoconferencias, chatbot, email, tablones de comunicación, agenda departamental, sistema de Gestión Documental y Firma Digital integrada, o un sistema de Encuestas.
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