La pandemia nos ha obligado a cambiar y adaptarnos para seguir adelante con nuestro día a día en el plano laboral. Diversos estudios estiman que el trabajo en modo remoto ha aumentado del 5% al 40% en 2020 en España, país cuya cultura laboral más presencialista y ligada al modelo tradicional de larguísimas jornadas laborales mantenía al mínimo el numero de puestos de trabajo a distancia.
Apenas el 6% de los españoles teletrabajaba cuando llegó la pandemia, según un estudio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Pero muchas empresas han descubierto ahora que el teletrabajo funciona, la desconfianza inicial se ha desvanecido con el avance de los proyectos, y lo mejor, los empresarios han confirmado además, que la productividad ha aumentado y que han ahorrado dinero. Ahorro en infraestructuras, locales, oficinas, energía y suministros y aparatos electrónicos, viajes, coches de empresa, eventos físicos…
Por otra parte, tambien los trabajadores ahorran en desplazamientos dinero y mucho tiempo que dedican ahora a descansar más, trabajar o conciliar, lo que repercute en el aumento de la productividad del empleado así como en su nivel de satisfacción general. Por supuesto también mejora la calidad del aire al reducirse la cantidad de desplazamientos urbanos.
¿Se debe impulsar el teletrabajo en España?
Una gran mayoría de expertos coincide en la necesidad de impulsar el teletrabajo en España para colocarlo a niveles del resto de los socios comunitarios. En comparación con la media europea, en 2018 la media de teletrabajo entre asalariados en Europa era del 11,6% mientras que en España apenas llegaba al 3,6%. En cuanto a los autónomos, los europeos que trabajan en remoto llegan al 35,9%. En España lo hace el 28%, según datos aportados por un amplio análisis de la investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, Raquel Sebastián, y publicado por ESADE.
Son, por tanto, varias las causas por las que el teletrabajo no acaba de expandirse ni siquiera en las circunstancias actuales de pandemia, pero de entre todas destacan junto a la cultura presencialista del entorno laboral, la escasa o nula adaptación tecnológica, la necesidad de control continuo de quienes ocupan puestos de responsabilidad así como la necesidad de utilizar y rentabilizar los inmuebles e instalaciones que ya poseen las empresas.
En cuanto al presencialismo, la evolución natural del mundo laboral está modificándolo excepto en algunos sectores más tradicionales. El control de los empleados y del trabajo se gestiona ya a traves de estrategias e incluso de las nuevas tecnologías. Y por lo que respecta a la rentabilidad y amortización de las infraestructuras e instalaciones de producción o trabajo, también se perciben cambios… Planteémonos cuánto podría ganar una empresa si optimizara sus espacios de trabajo, es decir, si pudiera sacar partido y rentabilizar esas oficinas e infraestructuras mientras sus empleados están trabajando en casa. Esta solución ya existe.
Workspaces seguros para la vuelta al trabajo
En los últimos años se ha desarrollado un novedoso modelo basado en alquilar los espacios que las empresas dejan de usar durante ciertas horas al día. El objetivo es optimar las instalaciones, la infraestructura e incluso el mobiliario y herramientas de trabajo que quedan libres mientras los usuarios habituales están teletrabajando. De esto modo se saca el máximo partido económico a las áreas de trabajo.
Se trata de un modelo que ya existía y que nació pensando en los modelos laborales del futuro, pero la llegada de la pandemia le ha ha proporcionado un impulso considerable. Consiste en alquilar por horas, por días los espacios a través de plataformas que los ponen al alcance de cualquiera que pueda necesitarlo. Es, en definitiva, una manera de flexibilizar los recursos físicos de la empresa y los espacios de trabajo y ponerlos a disposición de cualquier trabajador.
En España, una startup lidera desde hace anos la gestión delosespacios laborales de grandes companias que disponían de sistemas mixtos con diferentes horarios de teletrabajo para sus empleados. Bookker confirma que la demanda aumenta y el modelo está en expansión. Miguel Angel Orellana, CEO deBookker, subraya que “la Covid-19 ha acelerado las necesidadesdelas empresas deapostar por modelos flexibles de ocupación que permitan optimizar los gastos, incrementen la eficiencia productiva y garanticen seguridad de los trabajadores”. Multinacionales españolas han implantado este modelo que, añade Orellana, “ayuda a conciliar a los trabajadores porque permite flexibilizar aun más los sistemas de teletrabajo que tienen las empresas, alineándolos con las necesidades de trabajo presencial que haya en cada momento”.
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