El pasado 23 de septiembre el BOE publicaba el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia. Una norma que entrará en vigor el próximo 13 de octubre tras meses de negociación y que genera aún muchas dudas entre empresas y personas trabajadoras.
Por ello la mutua umivale, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), ha organizado una jornada digital para desentrañar el texto legal y contestar a las principales cuestiones. Un encuentro que ha generado gran expectación al que se han inscrito 874 personas.
César Poveda, director de Operaciones de umivale, ha dado la bienvenida a la jornada agradeciendo a las ponentes “la celeridad para preparar la ponencia y la capacidad de síntesis y concreción para dar respuesta a todas las dudas”. Poveda ha expresado también su gratitud a los asistentes por la buena acogida de la iniciativa y el enorme interés prestado a lo largo de la jornada que ha concluido con más de un centenar de cuestiones para seguir indagando en la nueva norma.
La ponencia ha sido impartida por Silvia Parra e Isabel Rojo, Jefa y Jefa adjunta de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia. Ambas han ido desgranando la letra pequeña del texto legal en una presentación en la que han abordado el teletrabajo en el escenario previo a la pandemia, la situación de trabajo a distancia con el estado de alarma y el nuevo horizonte que se plantea con el Real Decreto 28/2020.
Silvia Parra e Isabel Rojo han abordado las ventajas y desventajas de la norma, su ámbito de aplicación, así como sus limitaciones y la voluntariedad para acogerse a la misma. “No nos pueden obligar a teletrabajar desde casa. Es una opción voluntaria para ambas partes, trabajador y empresario, y reversible. Siempre irá regido por un acuerdo a distancia en el que se pacten todos los pormenores y que sea una garantía del mantenimiento de dichas condiciones”, han destacado.
Así, las ponentes han ido analizando los derechos de las personas trabajadoras a distancia deteniéndose en puntos como el horario flexible, el derecho a la desconexión digital o el abono y compensación de gastos. Igualmente han puesto especial atención en los inconvenientes que se pueden generar si no se adopta bien el teletrabajo en relación a la perspectiva de género. “Si no se aplica bien la norma se puede convertir en una herramienta indirecta de discriminación, provocando una limitación en el proyecto profesional de las mujeres o incluso reduciendo servicios o infraestructuras esenciales para la conciliación”, han alertado.
Las representantes de la ITSS han analizado además en qué circunstancias se aplicaría el Real Decreto, qué se considera trabajo a distancia y las características concretas para que este se adopte en los casos de menores y contratos formativos “donde la norma ha presentado una especial interés en proteger a colectivos más vulnerables”.
Las ponentes han puesto también en valor que el teletrabajo debe contemplar los mismos derechos para los trabajadores como si se prestasen los servicios desde el centro de trabajo “evidentemente salvo los inherentes a la realización de la prestación laboral presencial”, y así han señalado que el decreto marca escrupulosamente que ningún trabajador podrá sufrir perjuicio en lo relativo a la retribución, estabilidad en el empleo, tiempo de trabajo, formación y promoción profesional.
También se han abordado durante la jornada cuestiones como el procedimiento de evaluación de riesgos o el registro horario.
Desde umivale se ha previsto una nueva jornada para analizar el Real Decreto-Ley del trabajo a distancia para el 14 de octubre con la colaboración de GMR Management y servicios jurídicos SL, la Confederación Empresarial de la Vall D’Albaida (COEVAL) y la Asociación de Empresarios del textil de la Comunidad Valenciana (ATEVAL). Los interesados se pueden inscribir gratuitamente en umivale.es, en el apartado de Eventos y Jornadas.
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