La adaptación a los nuevos modelos de trabajo junto con las preocupaciones financieras y de salud relacionadas con la pandemia, ha dejado a muchos profesionales susceptibles al agotamiento, autoaislamiento y a la ansiedad. ¿Cómo mantener la salud mental y el bienestar laboral en estos tiempos, y especialmente, tras el parón vacacional?
Robert Walters, consultora global especializada en búsqueda y selección de mandos intermedios y directivos, acaba de publicar la Guía para Proteger la Salud Mental y el Bienestar Trabajando en Remoto donde se ofrecen ocho consejos prácticos para lidiar con esta modalidad laboral dentro del complejo contexto actual:
1. Crea un espacio definitivo que supere al de tu oficina
¿Echas de menos la estructura que te proporciona tu oficina? Crear un espacio de trabajo organizado y ameno, ya sea en una habitación específica o en tu salón, te ayudará a mantener una mentalidad productiva, positiva y motivada. “Aunque es tentador trabajar desde la comodidad de tu sofá, es preferible tener un espacio de trabajo designado ya que esto implica menos distracciones y una mejor separación entre tu vida personal y profesional. Es importante que al terminar tu jornada de trabajo no te sientas obligado a seguir conectado. Intenta asociar tu trabajo únicamente a esta zona específica pues así el impacto en tu salud mental será menor”, comenta Iván Baltasar, responsable de la Comunidad Valenciana en Robert Walters. Intenta decorar, amueblar, organizar e iluminar este espacio de tal manera que supere progresiva y definitivamente…Al de tu oficina.
2. Una rutina diaria con límites horarios = una rutina alejada del burn out
De cara a alcanzar una sensación de “normalidad”, trata de seguir tu rutina de trabajo habitual tanto como te sea posible. Mantén tu alarma para despertarte, vístete, tómate un café con tranquilidad o practica ejercicio antes de trabajar –es importante mantener tus rituales diarios, estructurar tu día de manera efectiva y organizada para sentirte seguro, bajo control y en calma.
El trabajo remoto debería permitir una mayor flexibilidad horaria, pero puede también, potenciar el agotamiento si no le das tiempo a tu mente para descansar. De promedio, las personas están trabajando 28 horas adicionales al mes con el teletrabajo según una encuesta realizada por la Mental Health Foundation y LinkedIn; esto ha provocado que el riesgo de burn out haya aumentado significativamente. Resulta tentador trabajar más con el objetivo de mejorar tu progresión laboral y mostrarle a tu jefe que estás siendo productivo desde tu hogar, sin embargo, esto puede ser perjudicial para tu salud si se prolonga demasiado en el tiempo. Mantén un horario de trabajo con límites saludables y razonables.
Gestionar tu bienestar mental es igual de importante tras tu horario laboral. Desconecta por completo, bloquea las notificaciones de tu bandeja de correo o de tu Microsoft Teams, y dedica tu tiempo libre a hablar con amigos y familiares, realizar alguna actividad física o cualquier otra que te guste y/o te relaje.
3. Distanciamiento social no es igual a aislamiento social: Comunícate con los demás
“La COVID-19 ha hecho esencial encontrar nuevas formas de trabajar e interactuar, así como proteger nuestra salud mental y bienestar laboral. Muchos profesionales están trabajando de forma remota por largos períodos de tiempo por primera vez, aislados de sus compañeros de trabajo, amigos y familiares. Nuestras rutinas diarias se han visto alteradas, causando un mayor estrés y tensión física, mental y financiera, aún mayor en el caso de aquellos que se han visto afectados por ERTEs o han perdido su empleo. Es completamente natural que estos cambios e incertidumbre causen ansiedad y afecten a nuestra salud mental. Es importante tener en cuenta que el distanciamiento social no debe significar aislamiento social, por lo que te recomendamos encuentres vías para mantener una comunicación frecuente con tus compañeros de trabajo, pero también con tu familia y amigos, y que salgas de tu casa -respetando siempre las medidas de prevención y seguridad- tanto como sea posible para no estar toda la semana encerrado en casa trabajando”, sugiere Baltasar.
Para aquellas personas que progresan en su trabajo gracias a su interacción social en la oficina, trabajar desde casa puede suponer desventajas inesperadas. Es fácil sentirse solo o aislado al estar privado de conversaciones cara a cara con tu equipo y compañeros, pero existen herramientas de comunicación que te permiten mantener estas relaciones, desde chats grupales y videoconferencias hasta las redes sociales. Aunque la mayoría de las conversaciones son sobre trabajo, utiliza este tiempo para hablar con tus compañeros ya que probablemente estén experimentando tus mismas dificultades y preocupaciones.
“Por otro lado, si te gusta trabajar en silencio y tienes que compartir tu espacio de trabajo con tus hijos, pareja o compañeros de piso, resultará una situación difícil de manejar. Habla con tu equipo y tu jefe, y explícales tus circunstancias con el fin de acordar una mayor flexibilidad horaria”, explica Baltasar.
4. Infoxicación: La información es poder en su justa medida
Estar expuesto a una gran cantidad de información negativa puede aumentar tu sentimiento de ansiedad. No pases tanto tiempo con la televisión encendida o viendo noticias sobre la COVID-19. El flujo constante de información sobre la pandemia causa preocupación por lo que debes limitar los canales a los que accedes o los periódicos que lees, así como el tiempo que pasas haciéndolo. Sobre todo, enfócate en obtener datos de fuentes fiables como la OMS y las plataformas de las autoridades locales. Intenta no compartir rumores o desinformación que pueda generar pánico.
5. Mens sana in corpore sano
La salud mental y física están estrechamente relacionadas por lo que debes prestar la misma atención a ambas. Resulta fácil estar todo el día sentado con tu portátil, pero es fundamental que te levantes regularmente y te muevas, ya sea para caminar por la casa, estirarte, tomar agua; lo que sea mejor para ti de cara a aliviar el estrés y liberar endorfinas. Hay muchos canales y apps online que ofrecen sesiones rápidas de estiramiento. Si no puedes ir al gimnasio, prueba con sesiones de ejercicio online; existen muchas cadenas de gimnasios y centros de bienestar que ofrecen clases gratuitas en sus canales de YouTube. Asegúrate de buscar y probar lo que mejor se adapte a ti.
Además de la importancia de moverse y hacer ejercicio, el sueño también juega un papel vital en tu salud física y mental. La falta de sueño suele causar mal humor, agotamiento, falta de productividad…Y en el peor de los casos, provocar graves consecuencias para la salud a largo plazo: enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y depresión son algunas de ellas. Duerme lo suficiente: tu hora de dormir forma parte de tu rutina diaria.
6. La importancia de los “kit kats”
Como en cualquier ambiente de trabajo, tomarse descansos es extremadamente importante para relajar el cerebro y el cuerpo. Una caminata de 15 minutos a media mañana, tomar un snack o hablar con un amigo por teléfono…Independientemente de tu preferencia, asegúrate de desconectar cada cierto tiempo. Se ha demostrado que las pausas mejoran significativamente los niveles de productividad y la capacidad de concentración de una persona, además de ser beneficioso para la salud mental, por lo que tomar descansos frecuentes sea para estirarse, levantarse o tomar un café, ha de ser un hábito esencial. Tómate al menos una hora para comer, descansar y recargar pilas si trabajas en jornada completa.
7. Las sesiones de mindfulness, relajación, yoga…No son únicamente “cosa de Youtubers”
Muchas compañías ofrecen programas de apoyo a sus empleados y una amplia gama de beneficios para apoyar su bienestar físico y mental, especialmente desde que comenzó la pandemia. Saca provecho de estas herramientas cuando las necesites. También puedes ser proactivo y buscar otras actividades por tu cuenta. Además de las clases de actividad física virtuales, intenta probar con sesiones de mindfulness o relajación utilizando aplicaciones como Headspace o Calm. Este tipo de prácticas ayudarán a potenciar tu salud mental, sólo tienes que encontrar cuál se adapta mejor a tus necesidades.
8. Nunca tengas miedo a solicitar ayuda
Si experimentas ansiedad, mal humor o cualquier otra afección no habitual, es importante que pidas ayuda antes de que la situación empeore, ya sea a un compañero de confianza, un amigo, un familiar, a tu propia empresa, a tu centro de salud o una organización de apoyo. “A pesar de los avances realizados en la última década para mejorar la salud mental de la población y comenzar a hablar abiertamente sobre la misma, este tema sigue envuelto de tabúes. Ahora más que nunca, las empresas no pueden dejar que su compromiso con la salud y bienestar de sus empleados se debilite ante la situación de pandemia mundial que estamos experimentando. Los profesionales trabajan un promedio de 28 horas más al mes cuando teletrabajan y un 18% tiene dificultades para desconectar cuando trabajan de forma remota. Las principales dificultades experimentadas por los profesionales cuando trabajan desde casa son la falta de colaboración y comunicación, y el sentimiento de aislamiento según el análisis del The 2020 State of Remote Work, por lo que debemos combatir estas consecuencias y garantizar nuestro propio bienestar general poniendo en marcha las medidas necesarias”, concluye Baltasar.
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