La influencia de las nuevas tecnologías ha acelerado la transformación del sector laboral, especialmente en áreas como recursos humanos, según un informe de McKinsey. Sin embargo, la adopción de estas herramientas avanza lentamente debido a que muchas organizaciones no están preparadas para adaptarse al cambio y temen aspectos como la privacidad o la inexactitud de la IA.
El 65 % de los encuestados asegura que sus empresas utilizan IA generativa en áreas como marketing, ventas o desarrollo de productos, y otro informe, de Deloitte en este caso, revela que 2 de cada 3 organizaciones están incrementando sus inversiones en esta tecnología debido al valor que han observado. A pesar de la expectativa de que la IA causaría sustituciones de empleos, los resultados muestran que está generando nuevos puestos de trabajo, transformando así el panorama laboral con nuevas oportunidades y desafíos.
Empresas como DoGood People, comprometidas con la sostenibilidad y con el cumplimiento de los objetivos de RSC por parte de las organizaciones, utilizan su herramienta de manera que sea más fácil para las organizaciones obtener datos cuantitativos para alcanzar junto a sus empleados las metas marcadas por sus políticas. La aplicación ayuda a fortalecer la imagen de marca de las empresas, a reforzar la credibilidad de la misma, y a atraer talento. Este es sólo uno de los muchos ejemplos que prueban el impacto positivo de la adopción correcta de herramientas tecnológicas.
El ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) está mostrando avances significativos, y cada vez son más las entidades de gobernanza que abordan la cuestión de la transparencia en el capital humano. No obstante, la transición hacia métricas más transparentes está avanzando a un ritmo más lento de lo anticipado, ya que los estados miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron una directiva en el Consejo Europeo que pospuso la implementación de ciertos estándares relacionados con la sostenibilidad.
Ignacio Barriendos, fundador y CEO de DoGood People, subraya: «Las herramientas tecnológicas deben ser vistas como un aliado, no como un reemplazo. En el camino hacia el cumplimiento de los criterios ESG, estas herramientas pueden desempeñar un papel crucial al empoderar tanto a los trabajadores como a las empresas, facilitando la adopción de prácticas más sostenibles, inclusivas y transparentes. Al integrarlas de manera adecuada, podemos asegurar que la tecnología apoye el bienestar de las personas y el éxito a largo plazo de las organizaciones».