¿Te imaginas poder acceder a los mismos datos sin encuestas de clima? O mejor aún… ¿poder verificar que tus equipos comparten feedback verídico?
Los datos de las encuestas han sido durante mucho tiempo el recurso preferido de las empresas que buscan la opinión directa de sus empleados sobre temas de gran importancia. Durante mucho tiempo las empresas han tenido que depender exclusivamente de este enfoque y conformarse para hacer un seguimiento de la experiencia de los empleados, la EVP, el compromiso, la cultura, la salud etc… ¿Su fin? Poder fundamentar una estrategia de personas y optimizar el rendimiento de cada empleado a lo largo de su ciclo.
Empresa Industrial basada en Cataluña: “Al desconectar a nuestro personal de primera línea durante 15 minutos para rellenar una encuesta durante horario laboral, nuestra empresa se enfrentan a una factura de más de 3 millones de euros a nivel mundial”.
No existe una relación de amor entre los empleados, sus encuestas y las respuestas proporcionadas durante el año. A cambio, sí la hay entre la gente de negocio y el comité ejectuvito que quiere respuestas rápidas a sus preguntas y problemas. Con una encuesta, sólo se puede obtener información dentro del ámbito de las preguntas formuladas. La encuesta depende de la cantidad y la calidad de las respuestas de los participantes. Si a este formato le añadimos el tiempo, el coste, el esfuerzo, la fricción y, en ocasiones la necesidad de integrar a varios proveedores y geografías, queda claro que las encuestas tienen sus límites.
Pongamos el ejemplo de nuestro cliente industrial en cataluña. El mero hecho desconectar a su personal de primera línea durante 15 minutos para completar una encuesta y seguir cobrando le supondría una factura de más de 3 millones de euros. Sin embargo ¿existe un alternativa a lanzar una encuesta? ¿Podría nuestro cliente acceder o aproximarse a los mismos datos sin lanzar una encuesta? La respuesta es si.
La IA: Un Cambio Inevitable
Nuestra misión es utilizar el poder de la IA Generativa para hacer evolucionar este espacio con el mismo espíritu que el correo, los telegramas, los teléfonos y el Internet inalámbrico transformaron gradual y espectacularmente las comunicaciones. ¿Cuál es la diferencia? Estamos trabajando con plazos mucho más ajustados y con una tecnología que pocos dominan a la perfección.
Entre el 80 y el 90% de la información sobre las empresas en Internet la crean las personas que trabajan -o han trabajado- para esa empresa.
La IA resuelve algunos de los problemas inherentes de las encuestas. Nos da la oportunidad de combinar datos ya recogidos de múltiples fuentes. Podemos reutilizar y reciclar, desvelar múltiples perspectivas y extraer ideas más matizadas. Se convierte en un sólido complemento de los datos internos generados específicamente a partir de una encuesta.
Los datos pasivos -es decir, los datos generados o compartidos previamente- existen tanto fuera de una organización, en el dominio público, como internamente dentro de una empresa (aunque en plataformas tecnológicas aisladas y, a menudo, poco integradas). Entre el 80 y el 90% de la información sobre empresas en Internet la crean personas que trabajan o han trabajado para esa empresa. Imagínese combinar las conversaciones en las redes sociales, las reseñas de las empresas y los informes de los analistas con los datos internos que ya tiene, como las listas de personal, los datos psicométricos, las entrevistas de salida, los índices de absentismo y los índices de satisfacción de los clientes. Todo está ahí: son datos preexistentes.
No es necesario diseñar una nueva encuesta, ponerla a prueba, elaborar un plan de comunicación, convencer a los encuestados para que la rellenen o hacer un seguimiento de las respuestas, para luego darse cuenta de que el análisis no proporciona la información o los conocimientos necesarios. ¿Quizás se omitió una pregunta crucial o el tiempo ha pasado y hay un área más relevante que explorar?
¿Cómo lo hago realidad?
Al reunir estos datos preexistentes o pasivos, se abren nuevas perspectivas.
Acceder a datos pasivos externos procedentes de evaluaciones de la plantilla, sitios web de contratación o plataformas de clientes le permite hacerlo. Verás dónde eres fuerte y te indicará cuándo es necesario actuar.
Ningún dato interno le permitirá comparar su empresa con la competencia. Acceder a datos externos y pasivos procedentes de evaluaciones de personal, sitios web de contratación o plataformas de clientes le permitirá hacerlo.
Verá dónde es fuerte y le indicará dónde es necesario actuar. Y, como se accede a datos ya disponibles, es muy rápido, suele costar menos que otros proyectos y no requiere ningún esfuerzo por parte del personal. Esta falta de fricción le libera tiempo. Tiempo que puede dedicar a profundizar en los datos y ser mucho más estratégico. Y le permite ser mucho más receptivo a esas preguntas adicionales, aún no pensadas, que le plantean su junta directiva o su equipo directivo.
Por ejemplo, un cliente quería comprender y mejorar su medición del riesgo psicosocial. Los esfuerzos anteriores se habían centrado en la formación de los directivos para identificar posibles casos de acoso o intimidación, sin que se estableciera un vínculo claro entre la mitigación de este riesgo y los resultados empresariales. Aprovechando los datos internos existentes (rendimiento, índices de éxito de los clientes y ventas de productos), demostramos este vínculo.
Identificamos las características clave del modelo relacionadas con el riesgo psicosocial. Curiosamente, los fuertes comportamientos necesarios para eliminar el riesgo psicosocial mostraron una fuerte correlación con el aumento de los ingresos y las métricas positivas de éxito del cliente. Esto significaba que la empresa ya no veía la mitigación del riesgo como una actividad de cumplimiento obligatorio, sino como un amplificador de las ventas de productos.
¿Qué hace Welliba?
Nuestros equipos de psicología, datos y tecnología han desarrollado la capacidad de combinar datos preexistentes en tiempo real procedentes de múltiples fuentes con el rigor científico, jurídico, de privacidad de datos y de seguridad necesario.
Sabemos cómo combinar datos y comprobar su validez, fiabilidad y pertinencia, y conocemos las consideraciones éticas y los marcos jurídicos que hay que tener en cuenta.
Nuestro sistema busca patrones, temas e indicadores y señala las medidas más importantes o de mayor impacto que deben tomarse. Trabajamos con nuestros clientes desde el principio para conocer su negocio y desarrollar un modelo, contra el que examinamos los datos para revelar lo que muestran.
Sabemos lo importante que es para nuestros clientes sentirse seguros de lo que se hace y comprender el análisis, cuya procedencia es fundamental. Compartimos abiertamente todas las fuentes de todos los conjuntos de datos a los que accedemos.
¿Por qué no?
Nuestro principal objetivo es ayudar a nuestros clientes a descubrir cómo la IA puede ayudarles a mejorar lo que ya hacen y a hacer las cosas de forma diferente para transformar su empresa.
Actualmente, las empresas salen perdiendo. No pueden obtener la información que necesitan sobre los temas que son críticos para su gestión. Queremos que consigan aumentar la productividad y la eficiencia, y mejorar la experiencia de los empleados.
Creemos que el uso de la IA en RRHH ha sido, hasta la fecha, bastante limitado: «Redactar una descripción de puesto», «Optimizar una oferta de empleo para los motores de búsqueda»… la IA ofrece mucho más.
Sabemos que somos pioneros, líderes del mercado y desafiamos las posibilidades. Estamos transformando la forma en que la ciencia y la tecnología pueden hacer cosas buenas por las personas y las organizaciones. No estamos imitando algo que se inventó hace una década, sino creando algo que se convertirá en la norma dentro de cinco años. Es un viaje para todos nosotros.
Seguro que tiene preguntas sobre la IA generativa; podemos compartir lo que sabemos. Nuestro equipo es científica y técnicamente sólido y curioso. Pero, sobre todo, queremos ayudar a las organizaciones a acceder a lo que necesitan para obtener los resultados que precisan.
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