El sector de las tecnologías de la información (TI) vive una transformación permanente, impulsada por dos fuerzas principales: la inteligencia artificial (IA) y la computación cuántica. Softtek, como empresa tecnológica global, analiza este panorama en su WhitePaper ‘Digital Profiles for 2025 & 2035’. La evolución tecnológica surge de la convergencia de diversas disciplinas y permite responder a las presiones competitivas del mercado global. Es decir, no está limitada a un solo campo.
Los avances en tecnología han redefinido los roles dentro del sector TI y han impulsado a las organizaciones hacia nuevas fronteras. En este terreno, los profesionales se convierten en motores de innovación, adaptándose a las nuevas necesidades y demandas del mercado.
De cara a 2025, la IA será el núcleo del desarrollo tecnológico, con aplicaciones en ciberseguridad, aprendizaje automático, toma de decisiones, privacidad y protección de datos, desarrollo cloud y automatización. La compañía pone el foco en tres de los perfiles más destacados del próximo año:
- Oficial ético de la IA: debe dar forma al panorama ético en el que opera la Inteligencia Artificial. Integrará las consideraciones éticas en el desarrollo y aplicación de tecnologías de IA. De esta manera, los proyectos de IA respetarán los principios éticos y las normativas vigentes. No solo se va a convertir en un guardián de las prácticas éticas, sino también en un catalizador de la innovación y un generador de confianza.
- Estratega de ciberseguridad mejorado por IA: deberá combinar la experiencia en tecnologías de IA con principios de ciberseguridad para desarrollar estrategias de seguridad avanzadas. Será crucial para transformar la manera en que las empresas abordan y gestionan la ciberseguridad, lo que revolucionará esta área con la integración de la IA.
- Arquitecto de datos Next-Gen: surge para responder a la necesidad de diseñar sistemas de datos que puedan manejar, procesar y aprovechar conjuntos de datos masivos de manera eficiente en un mundo cada vez más digital. Será crucial para construir la infraestructura que sustente las organizaciones basadas en datos.
Posteriormente, la tecnología virará hacia el desarrollo de algoritmos de IA, el despliegue de sistemas autónomos y cognitivos de IA, la computación cuántica y el diseño de interfaces cerebro-computadora en una era que estará marcada por modelos avanzados de aprendizaje profundo. Softtek destaca tres perfiles profesionales que marcarán la diferencia en 2035:
- Especialista en integración humano-IA: se centrará en la convergencia de la inteligencia artificial y la psicología humana con el objetivo de crear una simbiosis y fomentar tanto la creatividad como la productividad. Deberá desarrollar estrategias de integración, diseñar sistemas colaborativos; entrenar la interacción IA-humano; evaluar el impacto ético y social; y recopilar la retroalimentación de las interacciones para mejorar los sistemas de IA.
- Personalizador de sistemas cognitivos: será un actor clave en la mejora de la experiencia del usuario mediante la personalización. Los avances en computación cuántica, el aprendizaje automático y el diseño de la experiencia del usuario empujarán hacia la aparición de este rol.
- Ingeniero de infraestructura para deep-learning: surgirá ante la necesidad de diseñar, implementar y administrar la infraestructura requerida para soportar modelos avanzados de aprendizaje profundo. Estos son cada vez más completos y procesan una gran cantidad de datos para realizar distintas labores -navegación de vehículos autónomos o diagnósticos médicos. Su rol será muy importante para que las empresas aprovechen todo el potencial de la tecnología.
Verónica Arteaga, People and Culture Manager en Softtek EMEA, explica: “Vivimos una época de disrupción sin precedentes. Desde Softtek hemos querido dibujar una hoja de ruta para saber hacia dónde nos dirigimos. La evolución tecnológica está transformando tanto el mercado global como el perfil de profesionales que lo integran. Estos tienen la responsabilidad de crear un escenario donde la sociedad y las empresas se beneficien mutuamente”.