Las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) siguen sin despegar en España, a pesar de los múltiples esfuerzos que instituciones y empresas realizan, difundiendo las buenas condiciones laborales, la alta tasa de empleabilidad y la importancia que han adquirido en el contexto de transformación digital del país.
El número de egresados y egresadas por las universidades no cubre la demanda. De hecho, se da la circunstancia que muchos alumnos no finalizan sus estudios (o lo posponen) porque encuentran trabajo antes de finalizar.
El talento tecnológico que emana de la formación profesional tampoco consigue cubrir la demanda para estos puestos de trabajo. En España hay principalmente dos opciones, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataformas y Desarrollo de Aplicaciones Web. Ambas formaciones, de 2 años frente a los 4 que dura la universitaria, incluye prácticas en empresa, pero se sigue considerando escasa.
Solo un 33,1% de los profesionales del sector tecnológico llega al mercado laboral con formación reglada (universitaria o Formación Profesional) según un estudio de Eurofirms Group y otro de la Asociación Española para la Digitalización.
Otra alternativa para trabajar en el sector de la programación son los llamados bootcamps Full Stack Developers. Es una formación intensiva entre 3 y 6 meses que se ha hecho un hueco en España al conseguir preparar al talento tecnológico que las empresas demandan. Se trata de una formación no reglada donde destaca el programa formativo actualizado según las exigencias de las empresas.
Aun existiendo todas estas opciones formativas y que el mercado precisa de programadores, desarrolladores y profesionales IT las empresas focalizan sus vacantes en perfiles con una experiencia mínima de 2 años, por lo que todo el talento que el país está generando queda bloqueado.
La dificultad para encontrar profesionales con experiencia está llevando a muchas empresas a tener bloqueados o incluso a renunciar a proyectos de crecimiento empresarial. Este problema de captación se viene arrastrando desde hace años y supone un reto para las compañías. Por eso, algunas empresas ya incorporan a perfiles sin experiencia conscientes que la escalabilidad de la empresa y la productividad del empleado será más lenta, pero es un proceso más rentable en el medio plazo para la compañía.
Ejemplos de estas empresas son Iukanet o Holaluz, que gestionan sus procesos de selección con la empresa GeeksHubs. Esta academia de bootcamps les ofrece el talento junior formado y preparado para comenzar a trabajar y ser rentables a los 2-3 meses. “Contar con personal cualificado que se ha formado con las últimas tecnologías, nos ha permitido disminuir el tiempo de adaptación de las nuevas incorporaciones a nuestro equipo, permitiéndonos crecer de forma controlada y adaptándonos a las necesidades de nuestros clientes”, explica Juan Bauxauli, gerente de Iukanet.
El sector tecnológico, al ser un sector en constante evolución, exige al profesional estar actualizado y formarse constantemente. Esto comienza a verse como un valor añadido para las empresas que contratan perfiles juniors, al comprobar que este talento recién llegado al mercado es inquieto y quiere estar actualizado, siendo más receptivo a los cambios y a proponer nuevas tecnologías y metodologías de trabajo más actuales.
Esta tendencia parece comenzar a repuntar, según exponen desde GeeksHubs. “Las empresas destacan que ahorran en procesos de selección eternos y que estos perfiles son más moldeables para adaptarse a su cultura”.