La brecha de género es una problemática en muchos sectores de la sociedad. En concreto, en el ámbito tecnológico, esta cuestión sigue siendo muy llamativa y es importante que las empresas hagan frente a este aspecto con políticas de igualdad y diversidad. A pesar de los notables avances que se han producido en los últimos años, la brecha de género sigue siendo un desafío para las compañías. El número de mujeres en roles tecnológicos continúa siendo poco representativo, de hecho, según la ONU (Organización de Naciones Unidas), solamente el 22% de los puestos tecnológicos en las empresas europeas están ocupados por mujeres.
Además, esta brecha se hace más evidente cuando nos fijamos en la presencia de mujeres en roles de liderazgo, como el de CTO (Directores de Tecnología), puesto fundamental para impulsar la innovación y la diversidad en la toma de decisiones tecnológicas, donde las mujeres solamente representan un 7% de estos puestos, frente al 93% de los hombres, según la Unión Europea. Contar con mujeres en los puestos de dirección, no solo favorece a la diversidad en las empresas, sino que refleja un compromiso con la igualdad y también enriquece la toma de decisiones estratégicas.
Por otro lado, esta problemática se hace patente cuando vemos que únicamente un 14% de los CV recibidos por Technology by PageGroup para optar a una posición abierta corresponden a mujeres, frente al 86% de hombres.
Además, por otro lado, si nos fijamos en la diversidad de género según los años de experiencia, se mantiene en todo momento una descompensación muy grande: entre los cero y los cinco años de experiencia, un 79% de hombres frente al 21% de mujeres; de seis a diez años de experiencia un 76% frente al 24%; de once a quince años las cifras se sitúan en un 75% de hombre y un 25% de mujeres; y, finalmente, para perfiles con más de dieciséis años de experiencia, nos encontramos con un 78% de hombres frente al 22% de mujeres. Datos preocupantes unidos al porcentaje de CV recibidos. Esto refleja la necesidad de las empresas de implementar medidas y políticas que permitan a las mujeres acceder a los puestos tecnológicos en igualdad de condiciones respecto a los hombres.
En cuanto a las posiciones con más brecha, las cinco que destacan son las de Director/a Técnico/a, Técnico/a de Telecomunicaciones, y Administrador/a de Sistemas de TI, las tres con un 86% de brecha; seguidas por las de Administrador/a de Sistemas (82%), y Técnico/a Informático/a (80%).
Por otro lado, si nos fijamos en sectores, la mayor brecha se produce en el caso de los equipos informáticos, donde alcanza un 78%, (89% hombres, 11% mujeres); seguido por el sector de telecomunicaciones, en el que la diferencia entre sexos se sitúa en un 60%; en tercer lugar, nos encontramos con la consultoría informática (52%).
Teniendo esto en cuenta, es esencial que las empresas tecnológicas aborden la brecha de género, ya que la diversidad en los equipos no solo impulsa la creatividad y la innovación, la evidencia respalda que la variedad mejora el rendimiento empresarial y atrae y fideliza talento. Además, en un contexto en el que cada vez las personas son más conscientes y abogan por la ética y la responsabilidad social, las empresas líderes en tecnología deben asumir el compromiso de promover prácticas más equitativas y establecer políticas que equiparen a las mujeres y a los hombres.
“Estos datos corroboran aquello que vemos día tras día, y es que la brecha de género en el sector tecnológico es un reto al que debemos hacer frente tanto empresas como instituciones educativas. Si logramos resolver esta situación desde las aulas, incentivando a cada vez más mujeres y niñas a interesarse por realizar carreras en este campo, podremos después contar con un mayor número de candidatas femeninas en los procesos de selección, lo que aumentará su presencia en las compañías” ha afirmado Iñigo Fernández, Senior Executive Director de Technology by PageGroup España. “A pesar de esto, también existen ciertos frentes abiertos para las mujeres en las empresas, como los puestos a los que pueden optar. Cada día vemos más empresas comprometidas con reducir la brecha de género en sus departamentos tecnológicos, está preocupación por los problemas sociales las hará más competitivas”.
Esta cuestión de la presencia de mujeres en puestos tecnológicos comienza en las aulas de los centros formativos. Es crucial que las escuelas inviertan en programas inclusivos que inspiren a las niñas desde una edad temprana a explorar las disciplinas tecnológicas. Al proporcionar una base educativa sólida y accesible, se allana el camino para que las mujeres no solo ingresen al campo tecnológico, sino que también lideren iniciativas innovadoras.