Hrider continúa revolucionando la gestión del talento y la digitalización en el sector de los Recursos Humanos en compañías de todo el mundo. En sus orígenes lo hizo creando un software que permite a empresas de cualquier tamaño (desde 10 a 5.000 trabajadores) incorporar procesos de impulso de la productividad y la satisfacción en sus plantillas que hasta entonces sólo estaban al alcance de grandes multinacionales, democratizando así los procesos de Diagnóstico & Desarrollo de Talento (DDT) . Y ahora vuelve a marcar diferencias con sus competidores innovando en el uso de la inteligencia artificial (IA) para procesos de DDT. “Desde noviembre del año pasado hemos desarrollado un sistema propio que ya estamos aplicando en todos nuestros clientes y los resultados a día de hoy son espectaculares”, asegura el CEO y Tech Lead de Hrider, Daniel del Río.
“Desde hace años llevamos trabajando en incorporar inteligencia artificial en algunos procesos de gran valor para nuestros clientes, pero tuvimos que descartar los prototipos porque la madurez de la inteligencia artificial no estaba suficientemente desarrollada con el nivel de calidad que queríamos conseguir. Con la aparición de OpenAI (ChatGPT) todo el background que teníamos lo hemos podido aprovechar y ahora sí los resultados son asombrosos, mucho mejores de lo que nos esperábamos”
El CEO de Hrider afirma que el mayor reto de la inteligencia artificial radica en descubrir dónde y cómo aplicarla para que no quede en un entretenimiento o algo deshumanizante. Y en el caso de la compañía con sede en Málaga dispone de la información tanto para entrenar a la IA, con una base de datos muy grande y validada durante años, como para conocer muy en profundidad las necesidades de las organizaciones en cuestión de gestión del talento humano.
“Entre otras cuestiones, nuestro sistema es el primero que se aplica en la detección de las competencias de cada empleado a partir del feedback que se recibe con un nivel de profundidad similar o mayor al que pueda hacer un profesional de RRHH. A partir de 50 empleados la cantidad de información que puede generar un proceso de feedback o evaluación del desempeño es enorme, y crece exponencialmente con cada nuevo empleado. Por eso, no es solo que la IA ahorre tiempo, sino que descubre información que antes permanecía oculta y que es clave para la toma de decisiones. Resulta que los empleados se muestran más abiertos cuando se les pide que den feedback libremente, y valoran muy negativamente que luego sus opiniones caigan en saco roto. La IA es capaz de entender todo el feedback que dan los empleados y sintetizarlos y categorizarlos según su sentimiento para que Dirección y RRHH puedan dirigir el rumbo de la organización basándose en datos concretos y reales. Buscamos un Win to Win entre empresa y empleado”.
Con el nuevo sistema desarrollado por Hrider no solo se consigue una radiografía de las capacidades de un empleado para poder formarlo o promocionarlo, sino que el sistema te da el mapa de competencias total de la compañía. “Esta cuestión es clave para la toma de cualquier decisión estratégica de la compañía en tiempo real, con un solo click. Este mismo proceso llevaría, sin la IA de Hrider, meses de trabajo e importantes recursos y no llegaría a dar un resultado tan fidedigno”, concluye Del Río.
Su aplicación es amplísima, desde planes de formación, sinergias entre empleados, necesidades de recursos, motivación de las personas o para medir a la empresa con el mercado. También ayuda a evitar la rotación en la plantilla de las empresas y disminuye el síndrome del trabajador quemado (burnout).
Esta nueva tecnología desarrollada por Hrider facilita mucho el análisis de los informes a los responsables de los departamentos de las compañías, pues consigue una comunicación no solo descendente, sino ascendente o transversal para las personas que toman decisiones en la empresa.
“Las empresas buscan hoy en día empleados excepcionales, y sobre todo, no perderlos una vez los tienen. Y para eso necesitan cuidarlos, fidelizarlos, motivarlos, lograr que estén alineados con los valores y objetivos corporativos. Siempre pensamos desde una perspectiva humanista, buscando el desarrollo del empleado en lugar de su control”, concluye Del Río.