IFS, empresa global de software empresarial en la nube, identifica una creciente tendencia a la Inteligencia Artificial entre las compañías. Así lo demuestra el último estudio realizado por la compañía entre más de 2.000 altos cargos en la industria fabricante, de servicios, energía y utilities, construcción e ingeniería, aeroespacial y defensa.
Este mismo estudio señala a ejecutivos específicos como, el CEO (35%) y el director financiero (21%), como los impulsores o facilitadores de una transición hacia estas nuevas herramientas con el fin de encaminarse hacia la servitización.
“Los CFO reconocen que el paso hacia la servitización es esencial para poder contar con una mayor previsión en cuanto a ingresos, gastos y costes. Precisamente por ello se están convirtiendo en guardianes de la identificación de estrategias interempresariales que generarán ventajas competitivas” explica Gonzalo Valle, presales director en IFS.
En esta línea, el CFO se centra en tres aspectos clave en el caso de la servitización empresarial: agilidad en el lanzamiento al mercado, control financiero y alineación organizativa, con el objetivo de mejorar la eficiencia y el rendimiento tanto dentro de la empresa como en colaboración con otras.
Según demuestra este estudio, los CFO muestran una mayor urgencia en la implementación de un modelo servitizado, con un 32% de ellos priorizando la adopción en los próximos 18 meses. Esto implica que el cambio no solo es necesario, sino que también aportará beneficios empresariales.
En línea con ello, son los propios CFO quienes reconocen ser los más propensos (26%) a impulsar el cambio dentro de la organización, ya que comprenden cómo las capacidades tecnológicas impactarán en ella favoreciendo el camino hacia una entidad más orientada a la tecnología en cuanto al diseño y entrega de productos y servicios. De hecho, la I+D de productos (34%) y la I+D de servicios (32%) son dos áreas que los CFO priorizan al considerar los procesos empresariales servitizados.
Tal y como demuestra el informe, entre los objetivos principales de los CFO destaca el de mejorar las capacidad de toma de decisiones basadas en el conocimiento (32%). Precisamente por ello la IA es su elección tecnológica número uno en el 49% de los casos.
“La IA permite impulsar una entrada más rápida, precisa y basada en datos de las elecciones estratégicas que afectan a la línea de fondo” explica Valle.
Por otro lado, los directivos se mantienen firmes en afirmar que la tecnología es un elemento clave en el crecimiento financiero. Un buen ejemplo de ello aseguran sería la Gestión de Activos Empresariales. Los activos que se mantienen de manera predictiva tiene una mayor durabilidad, menor tiempo de inactividad y resultan menos costosos.
Por otro lado, la Gestión de Servicios en Campo (FSM) (40%) maximiza los flujos de ingresos rentables y permite ahorros significativos a lo largo del ciclo de vida del servicio mediante una programación y planificación de la fuerza laboral optimizada. Del mismo modo, la abundancia de datos de activos conectados que se pueden aprovechar mediante la aplicación de automatización, aprendizaje automático (ML), Internet de las cosas (IoT) y conectividad de extremo a extremo.
Con todo ello, si bien el estudio demuestra que la confianza del CFO en la preparación organizativa es alta (42%), aún se enfrentan a importantes desafíos en cuanto a personas y procesos (23%) o necesidades tecnológicas por superar, lo que convierte al director de Recursos Humanos (CHRO) en el segundo ejecutivo más importante para impulsar y facilitar la transformación.
Este perfil directivo muestra una actitud más cautelosa entorno a la servitización dentro de la organización. Los CHRO están en sintonía con el CFO en cuanto a las expectativas de los clientes para la servitización, que son altas en la actualidad y están en aumento. También están de acuerdo en que la tecnología es esencial para el éxito, con la IA como su elección principal (50%).
Por su parte, Alex Rumble, vicepresidenta Senior de Comunicaciones Corporativas, Marketing de Productos, AR y CI en IFS, concluye: «El alcance del CFO ha evolucionado enormemente en la última década, alejándose de la presentación de informes financieros hacia la comprensión e influencia de estrategias empresariales en toda la empresa y ayudando en la transformación».
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