La pandemia aceleró la transformación digital del entorno laboral. Pero, eso no significa que todas las organizaciones puedan seguir el ritmo. Tampoco que dominen las habilidades digitales críticas para su trabajo. Por eso, como apuntan los expertos de Cezanne HR es importante analizar y, si procede, rediseñar la formación de la plantilla para que pueda ajustarse al nuevo entorno. También para que todos puedan prosperar en él.
Como explica José Manuel Villaseñor, partner director de Cezanne HR en España “todos los trabajos del futuro tendrán un elemento digital, así que, la pregunta que deberíamos hacernos es ¿cómo están adaptando las empresas las competencias de sus plantillas? Y, si lo están haciendo suficientemente rápido.”
Aunque cada organización tendrá sus propias necesidades específicas, hay competencias generales de las que todas las empresas pueden beneficiarse. En términos generales hablamos de mejorar la cualificación de la mano de obra actual con competencias críticas como la computación en la nube, la ciberseguridad, el análisis de datos o el desarrollo de software. Ahora bien, como apuntan los expertos de Cezanne HR, no solo se trata de manejar conocimientos técnicos. Las habilidades interpersonales también son claves.
En este sentido, desde Cezanne HR se apuntan estas cuatro competencias digitales:
- Habilidades técnicas
Lo más evidente es aprender a utilizar de forma eficiente la tecnología con la que se opera en el día a día. Para arrancar se pone el foco en los aspectos básicos para quienes no están familiarizados con el trabajo online. Introducción a herramientas y funciones básicas sobre cómo organizar y participar en reuniones virtuales. O cómo crear presentaciones online, por ejemplo, con Google Slides.
Una vez dados los primeros pasos, es importante avanzar en habilidades técnicas de mayor complejidad. Muchos de los nuevos modelos de trabajo requieren implantación de nuevas herramientas. Sistemas con los que, muchas veces, no están familiarizados ni los empleados más expertos en tecnología. Por ejemplo, si se utiliza un software de recursos humanos para optimizar la gestión del ciclo de vida del empleado, es importante que todos sepan cómo funciona, qué aplicaciones tiene y cómo obtener el máximo beneficio de la aplicación. Aunque el software de RR.HH. sea fácil de usar, es importante insistir en la formación para explotar al máximo todo su potencial.
- Procesos y eficiencia
Las competencias digitales necesitan algo más que un conocimiento básico de la tecnología implicada. Para garantizar que las tareas críticas no se pierdan, será importante establecer y comunicar las mejores prácticas para el uso de la tecnología digital.
Volviendo al ejemplo del software de recursos humanos, si los empleados trabajan en remoto y con horarios asíncronos, podría ser interesante utilizar el gestor de tareas. Es una manera sencilla de hacer seguimiento de los progresos. E implicar a las personas que intervienen en los procesos. Para hacerlo de forma eficaz y eficiente, todos deben saber cómo funciona la lista de tareas del sistema. Pero, será también importante que todo el mundo conozca los procesos clave para impulsar un proyecto a través de esta o cualquier otra plataforma de software. Por ejemplo: ¿quién asume qué función? ¿cómo y cuándo informar sobre su parte del proyecto? ¿cómo transferir tareas de un empleado a otro?
- Ciberseguridad
El trabajo a distancia implica accesos a información y archivos vía Internet. Esto implica redoblar esfuerzos para proteger los datos. Educar al equipo sobre cómo proteger la información debe ser prioritario. Pero, también, contar con herramientas robustas que garanticen la seguridad de la información que manejan.
Por lo tanto, si la organización utiliza una plataforma de recursos humanos, lo más recomendable es que sea un software con Certificación 27001. Y, por otro lado, que entienda bien el conocimiento que tiene su plantilla sobre las mejores prácticas en ciberseguridad, hábitos de seguridad online, reconocimiento de amenazas, etc. Sabiendo el estado de situación de sus equipos, será más fácil orientar la formación hacia aspectos clave para la seguridad de los datos como la protección de contraseñas, malware, ransomware y virus o filtraciones de datos.
- Comunicación online
Es importante que las comunicaciones online de los empleados reflejen bien la imagen de la empresa. La mayoría de la gente entiende la necesidad de ser profesional y respetuoso en la oficina. Comunicarse y hacer negocios online no es diferente, pero puede que no sea tan intuitivo.
Para los clientes puede ser frustrante recibir correos sin que respondan a todas sus preguntas. Para los empleados puede ser igualmente frustrante no tener claros los detalles para realizar su trabajo. Una reunión online con un tono inadecuado puede impactar en negativo sobre la empresa.
Un software de RR.HH. también facilita la comunicación entre todos los miembros de la organización. Y, permite incorporar documentos, protocolos y normas sobre cómo y cuándo responder a las peticiones de los clientes, políticas corporativas, códigos de vestimenta, políticas de ausencia, etc. a través de su portal del empleado.
Para terminar, José Manuel Villaseñor insiste en que “sin duda el futuro de los negocios estará muy influido por la tecnología. Y, al igual que la tecnología evoluciona, las competencias digitales de las plantillas también deberán avanzar al mismo ritmo. Por eso, es importante revisar con regularidad las competencias de los empleados e ir actualizándolas según las necesidades de la organización”.