Ante el contexto económico actual originado por una inflación disparada, muchos expertos presagian una recesión inminente que afectará a los empleos de los trabajadores a nivel mundial. Por este motivo, IMF Smart Education, la institución educativa internacional destinada a las personas que lideran el cambio, ha analizado las tendencias del mercado laboral, para establecer qué trabajos serán los menos afectados ante esta situación.
Aunque no exista una carrera segura al 100%, Teresa Vila, Directora académica de la Escuela de RRHH en IMF Smart Education, asegura que las empresas llevan tiempo dando prioridad a dos tipos de funciones: por una parte, a profesiones técnicas con alto grado de especialización, como desarrolladores de software o de aplicaciones web, científicos de datos, y expertos en big data entre otros; y por otra parte, a roles que están relacionados con la transformación cultural de las empresas e implantación de nuevas formas de trabajo, perfiles como especialistas de RRHH y coaches en metodologías ágiles.
Teniendo en cuenta estos cambios, las empresas se están centrando en buscar perfiles encargados de gestionar el cambio, cuyas posiciones y labores ayuden a reducir costes y tiempo para dar una mayor rentabilidad durante un contexto económico desafiante. Por tanto, se puede prever que los perfiles que se van a revalorizar son aquellos orientados a la automatización de procesos, mejora de experiencia de usuario y gestión del cambio.
En la formación, la demanda de formaciones ya se ha visto afectada. Si la demanda en titulaciones vinculadas a la digitalización se vio acelerada durante la pandemia, ahora con la inminente recesión, se ha visto un aumento de 101% en los másters y grados del sector tecnológico. A este campo lo siguen los másters de RRHH enfocados a la transformación digital cuya demanda ha aumentado en un 45%.
Por otro lado, existen otros sectores que sobrellavarán mejor esta recesión. En situaciones como esta, el consumo de las personas va dirigido a los elementos básicos de subsistencia, con lo cual el sector alimentación se mantendrá o incluso mejorará sus indicadores. Por otra parte, las empresas que presten servicios orientados a mejorar la experiencia del cliente pueden conseguir buenas oportunidades de desarrollo, porque las marcas trabajarán por diferenciarse y ser referentes en el mindset de los consumidores.
Una tendencia heredada del COVID, y que también podría ayudar a los sectores son los esquemas flexibles de trabajo ya que harán que la recesión sea menos impactante en algunos sectores. Los modelos híbridos de trabajo que algunas empresas han implementado ayudarán a recortar costes y aumentar la su rentabilidad.