La pandemia del Covid-19, que inició en 2019 y se convirtió en una verdadera conmoción para la sociedad en 2020, parece estar pasando poco a poco a un segundo plano. Las vacunas han demostrado su eficacia, la gente desarrolla la inmunidad colectiva, muchos ya se han hecho a la idea de que el coronavirus ha estado con nosotros desde hace mucho tiempo y lo perciben como un resfriado común. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud dijo predecir el fin de la pandemia en un futuro cercano.
Hoy en día es obvio para todos que no habrá tal colapso como el del 2019-2020 (al menos eso creemos). Pero si es así, ¿por qué las empresas no tienen prisa por volver totalmente al modo offline? ¿Y por qué la cultura del Zoom sobrevivió a la pandemia con facilidad? Son estas preguntas las que queremos responder hoy. ¡Habrá muchas cosas interesantes!
Cómo la pandemia ha reformulado los flujos de trabajo y la comunicación humana
Basta con ver las siguientes estadísticas. En diciembre de 2019, el servicio de video conferencia Zoom era utilizado diariamente por unos 10 millones de personas alrededor del mundo. Pero ya en abril, tras solo cuatro meses, esta cifra se multiplicó por treinta y superó los 300 millones.
¡Y estas son solo las estadísticas de Zoom! También existen Microsoft Teams, Webex, Google Meet y docenas de otros servicios similares que también han mostrado enormes tasas de crecimiento en solo unos meses de pandemia. Empresas de todo el mundo han empezado a trasladar activamente a sus empleados a un formato de trabajo remoto. Pero incluso fuera de los procesos laborales y educativos, la gente moderna empezó a comunicarse más a través de la red. Después de todo, muchos simplemente no tenían otra forma segura y cómoda para mantener los lazos sociales.
Como dijimos anteriormente, la pandemia está en declive, pero las empresas no tienen prisa por volver al trabajo offline. Y se les puede entender por varias razones:
- ·Mantener a un empleado en trabajo remoto suele ser económicamente más rentable que en la oficina.
- ·Si una persona se enferma, no infectará al equipo completo.
- ·Muchas cuestiones relacionadas con el trabajo son más fáciles y cómodas de resolver en línea.
Sin embargo, según una investigación del Centro de Revisiones Científicas de los Institutos Nacionales de Salud de los EE.UU., no todo el mundo está contento con la transición a la red. El 46% de los encuestados admitió que está menos atento durante las reuniones por video. Y el 51% dijo sentirse incómodo y avergonzado cuando se comunica por video.
Además de eso, se observa otra cosa inesperada: en muchos países desarrollados, como el Reino Unido y los Países Bajos, los trabajadores a distancia han aumentado su semana laboral en una media del 25%. Se podría suponer que el ahorro en algunas tarifas y en los tiempos de traslados debería acelerar los procesos de trabajo. Pero no es así por varias razones. En primer lugar, el entorno doméstico no es muy propicio para el trabajo activo. En segundo lugar, con el paso del tiempo se acumula la llamada fatiga Zoom por la falta de comunicación en directo. Y, por último, muchos simplemente no terminan la jornada laboral en el momento en que deben hacerlo, o simplemente lo dejan todo para más tarde.
Comprendiendo la situación, algunas empresas han pasado a una metodología de trabajo mixto: una parte del tiempo los empleados trabajan desde casa y otra parte en la oficina. Este formato se ha convertido en el óptimo para muchos, porque mantiene un equilibrio entre la comunicación online y offline y ayuda a no enfrentarse a una sensación de soledad total. Es cierto que los propios usuarios han aprendido a resolver este último problema a través de Internet. Estamos hablando de los usuarios de las citas por Internet, que experimentaron un auténtico boom de popularidad durante la época de la pandemia y, al parecer, no piensan abandonar sus posiciones.
Formatos óptimos para citas y comunicación para quienes prefieren hacerlo online que offline
Los clásicos sitios y aplicaciones de citas eran populares incluso antes de la pandemia. Pero los videochats aleatorios como Omegle, tras el pico de importancia que tuvieron en la década de 2010, han perdido algo de popularidad. Sin embargo, fue con la aparición del coronavirus que experimentaron un verdadero renacimiento.
Antes del comienzo de la pandemia, el videochat Omegle reunía cerca de 10 a 15 mil personas online en los días más activos. Pero al cabo de uno o dos meses ya había 20 a 25 mil usuarios conectados al mismo tiempo, ¡e incluso más! Hasta en días laborales, cuando suele haber mucha menos gente en la red. Como experimento, puedes ir al sitio web de Omegle y ver cuántas personas están conectadas ahora mismo. Lo más probable es que haya más de 35 a 40 mil. Pero en 2019, esta cifra era inalcanzable para el sitio.
Por supuesto, Omegle no es ni mucho menos el único videochat que ha captado la atención del público. Muchas alternativas a Omegle también, como dicen, “se dispararon”, ganando una enorme audiencia de nuevos usuarios en poco tiempo. En este proceso también han participado famosos blogueros, para quienes los videochats se han convertido en plataformas para comunicarse con el público.
Entre las alternativas populares a Omegle que han mostrado un crecimiento significativo de su audiencia se encuentran las siguientes:
- ·OmeTV — es un videochat minimalista con filtros de género e idioma, así como un traductor de mensajes incorporado. Una bueno opción si necesitas el servicio más sencillo e intuitivo, sin adornos.
- ·CooMeet — es una excelente alternativa a Omegle para los hombres que solo desean chatear con chicas. CooMeet utiliza un filtro de género exclusivo, y todas las chicas deben verificar los datos de su cuenta al registrarse aquí. También incluye un traductor incorporado, así como aplicaciones móviles para iOS y Android.
- ·Bazoocam — es un análogo de Omegle un poco anticuado, pero aún popular, que atrae a los usuarios con algunas características interesantes. En primer lugar, se trata de mini juegos en línea que puedes jugar con otros usuarios. Y, en segundo lugar, cuenta con emisiones en directo que puedes ver de forma gratuita.
Otros videochats similares también enfrentaron una pandemia y encontraron una segunda vida en el espacio web moderno. Para muchos contemporáneos, estos sustituyeron completamente las clásicas citas online, al ser más cómodos, seguros y más diversos. Al fin y al cabo, aquí no hace falta registrarse por mucho tiempo, llenar los datos de la cuenta, seleccionar y subir fotos, etc. Y lo más importante, la mayoría de estos videochats están disponibles de forma gratuita o por una tarifa mínima, que es mucho menos de lo que valen las características Premium en Tinder o Badoo. Y, si por alguna razón, aún no has probado el formato de videochat aleatorio, te recomendamos encarecidamente que hagas algo al respecto y pruebes los sitios de la lista para comunicarte online. ¡Te gustará!
En resumen
La pandemia del Covid-19 sigue aquí. Hemos aprendido a resistir el peligroso virus y nos hemos defendido. Pero esto no significa en absoluto que un año después, y posiblemente hasta cinco años después, nadie se vaya a acordar del coronavirus. Realmente cambió la vida del humano moderno, y literalmente lo sumergió en el espacio de Internet por la fuerza. Y, como resultó, también hubo momentos positivos en esto.
Hoy en día puedes estudiar, trabajar, conocer gente nueva y comunicarte con tus seres queridos en la red muy cómodamente. Solo tienes que elegir el formato de comunicación que más se adapte a tus necesidades. Que sea Zoom o Google Meet, Facebook o Telegram, Tinder o CooMeet, no importa. La elección es totalmente tuya, ¡y seguro que encontrarás el sitio perfecto para ti!