Tras la pandemia provocada por el Covid-19, la digitalización educativa es una tendencia que ha experimentado un acusado crecimiento en los últimos meses. Por su parte, el informe «Empleo tecnológico. Navegando los indicadores en España y la Unión Europea. 2021» pone de relieve la falta de profesionales cualificados para cubrir las demandas del mercado laboral. En definitiva, en un contexto en el que las únicas constantes son el cambio y la incertidumbre, modernizar la educación se ha convertido en una prioridad.
En el marco de la celebración del Día Internacional del Programador, que se conmemora cada 13 de septiembre, los expertos de bMaker, un proyecto educativo desarrollado de forma conjunta por Macmillan Education y BQ Educación que busca preparar a los niños y niñas para el futuro a través de la tecnología y la creatividad, reivindican la importancia de la formación en tecnología para preparar a los jóvenes para un cambio paradigmático en su futuro laboral.
El trabajo del futuro: incógnita en clave tecnológica
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el porcentaje de puestos de trabajo que requieren alta cualificación ha incrementado en un 25% en las últimas dos décadas. Esto, sumado a las previsiones de que el 14% de los puestos de trabajo podrían ser automatizados, y el 32% cambiarán de forma radical ponen de relieve la conformación de un nuevo modelo de mercado laboral.
Los expertos de bMaker recuerdan la necesidad de adaptar la educación a las necesidades sociales y laborales con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los jóvenes en un futuro próximo que encuentra en la tecnología su mayor agente de cambio. Es por todo ello por lo que la compañía dispone de dos programas fundamentales para dar respuesta a estas necesidades: bMaker School, una solución integral para el horario escolar; y bMaker Academy, una innovadora actividad extraescolar de tecnología.
Educación a la altura de las circunstancias
Con la entrada en vigor de la nueva reforma educativa, conocida como la LOMLOE, competencias como el pensamiento computacional han ganado relevancia en el currículo educativo de los jóvenes españoles. Desde bMaker recuerdan que sus programas son pioneros en este ámbito, permitiendo a sus alumnos aprender a resolver problemas mediante el uso del trabajo cooperativo, el Design Thinking y el método científico.
Asimismo, el hecho de que tan solo el 10% de los estudiantes matriculados en Formación Profesional de grado superior en informática sean mujeres, evidencia el hecho de que fomentar las vocaciones STEAM en las niñas se plantea como uno de los principales desafíos educativos de los próximos años con el objetivo de lograr la igualdad y dar respuesta a las demandas del mercado laboral, tal como apuntan desde bMaker.
«Es nuestra responsabilidad poner todos los medios posibles que permitan facilitar que las niñas de hoy tengan en su futuro una representatividad igualitaria en la formación STEAM y en todos los ámbitos profesionales relacionados con la ciencia y la tecnología, porque es imprescindible poder contar con todo lo que pueden aportar para que nuestra sociedad y nuestro mundo sean mejores», explica Lucía Alba Fernández, responsable de bMaker School en BQ Educación. «Uno de los objetivos de bMaker es precisamente que niños y niñas aprendan a utilizar la tecnología para dar soluciones creativas a los retos que se puedan presentar», concluye Lucia Alba .
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