El conflicto geopolítico en Europa del Este ha sacudido severamente a los mercados de materias primas; tanto los precios como las expectativas de inflación para el 2022/2023 se han disparado y el horizonte económico se ha nublado. El estudio «Productivity Squared» de SS&C Blue Prism revela que el 73% de las empresas ha registrado una subida de costes considerable durante los últimos 12 meses. Con más de 1.000 directivos entrevistados, el estudio señala al sector manufacturero como el más afectado; la subida media de los costes empresariales es del 9% durante el mismo período.
Según el estudio, se trata de cambios económicos que están anunciando una nueva era de trabajo, ya que todas las industrias están remodelando sus operaciones: buscan soluciones para proteger tanto su propio futuro como el de sus empleados y sus clientes. Ante la drástica reducción de los márgenes experimentada, el 78% de los líderes empresariales están recurriendo a tecnologías avanzadas, como p. ej. la inteligencia artificial (IA) y la automatización inteligente, para hacer frente a los costes en auge, las turbulencias económicas y la escasez de talento.
Aunque casi la mitad de las empresas encuestadas (47%) prevé que los acontecimientos geopolíticos afecten a sus negocios negativamente, cuentan con una situación financiera sólida y la inmensa mayoría (el 88%) espera seguir creciendo en 2022 y 2023. La transformación digital ayudó a muchas empresas a mantener su ritmo de crecimiento con la proliferación del trabajo a distancia durante la pandemia; de hecho, dos tercios (67%) registraron un incremento de productividad en los últimos 12 a 18 meses.
No obstante, la mitad de las empresas indican que mantener los niveles actuales de productividad es un reto; el 71% señala dificultades para atraer y retener talento en un entorno laboral que sigue sufriendo las consecuencias de la «gran dimisión». El 69% de los dirigentes prevé recurrir a estrategias que involucran la automatización para reforzar los puntos débiles de su productividad y para encontrar oportunidades en un clima de visibilidad limitada. Sin embargo, sólo el 11% de los encuestados está convencido de la estrategia de AI actual en su empresa: el 59% se preocupa por una mala implementación, el 40% por la coordinación interna y el 27% por las tecnologías heredadas.
Preguntado por las barreras más importantes que impiden alcanzar los objetivos de productividad, el 50% de los encuestados apunta a la escasez de trabajadores cualificados; el 44% señala dificultadas para atraer talento, el 30% menciona cargas administrativas y el 29% indica problemas con la cadena de suministro.
«Este estudio demuestra la importancia de la automatización para el futuro de las empresas. No se trata sólo de lograr una ventaja competitiva, sino también de alcanzar la viabilidad del negocio a largo plazo. El objetivo sería automatizar los procesos que lo admitan y emplear a las personas donde se necesiten. Es una manera de potenciar los esfuerzos para alcanzar los objetivos de productividad y para ofrecer lo mejor a sus empleados, clientes y accionistas.
El futuro del mercado laboral reside en una estrecha colaboración entre trabajadores humanos y trabajadores digitales que saca ventaja del poder de la automatización para impulsar la innovación, el crecimiento y la satisfacción. El estudio no es más que otra prueba de que la productividad, una vez más, en vez de crecer linealmente, crecerá de forma exponencial en el futuro”, comenta José Manuel García Gavilán, director general de SS&C Blue Prism para el Sur de Europa.
Para las empresas que ponen en marcha una estrategia exitosa, las recompensas de la implementación de la automatización pueden ser significativas. El Grupo Santander es una de las muchas empresas que han logrado reducir el tiempo necesario en los procesos relacionados a la incorporación de nuevos empleados, concretamente, desde seis semanas a sólo dos días. Aparte de ahorrar innumerables horas de trabajo a la empresa, el apoyo de los trabajadores digitales ayudó a mejorar la satisfacción de los empleados, impulsando así la captación y la retención y de talento. Otro ejemplo sería Fonterra, multinacional de productos lácteos, donde la automatización de unos 38 controles de inventario supuso reducir el tiempo de estos procesos en un 92%; desde entonces y como efecto segundario, la empresa tiene un mayor control sobre los desperdicios en la cadena de suministro anteriormente causados por los largos controles de inventario.
Con el partner adecuado, la implementación de la automatización puede servir como base para la innovación y la unificación. Al mismo tiempo, puede ayudar a elevar el nivel de competencias de los empleados y mejorar la eficiencia de los procesos de selección; también puede servir para superar las barreras de la escasez de talento, sin ralentizar el progreso.
A medida que los trabajadores humanos se capaciten, la automatización puede integrarse más profundamente. Los puestos de trabajo producen mayor satisfacción, ya que los trabajadores digitales ayudan a conseguir las aspiraciones y los objetivos de la empresa. El resultante incremento de productividad deja tiempo a los trabajadores humanos para las tareas esenciales. A su vez, la empresa gana en agilidad y esto significa que está preparada para cualquier reto o cambio que pueda surgir.
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