Cómo la metrología mejora las habilidades de mis empleados

Florentino Ameghino sostenía, de forma muy acertada, que solo hay ciencia de lo que puede medirse. Y esto es algo que, con el paso de los años, ha quedado más que de manifiesto en una sociedad como la nuestra que aspira al conocimiento perpetuo. Es por ello que la metrología, entendida como la ciencia de las mediciones, se torna imprescindible en cualquier ámbito que nos ocupe. No en vano, dichas mediciones resultan fundamentales para garantizar la exactitud, la calidad y la fiabilidad de cualquier proceso productivo, social o legislativo. No obstante, y como bien indican empresas de formación, consultoría y auditoria como TCM Metrologia, la clave no pasa por contratar sin ton ni son a personal cualificado sino, más bien, por la transmisión de conocimientos con los que hacer autosuficientes tanto a trabajadores como a organizaciones.

La importancia de la calidad en las empresas

La calidad es un requisito sine qua non en cualquier empresa que se precie. Al menos si pretende conseguir maximizar términos tan importantes, dentro del glosario mercantil, como durabilidad, rendimiento o beneficio. Y para alcanzar dicha calidad resulta necesario cumplir una serie de reglas y normas necesarias para lograr nuestro cometido dentro del proceso de intercambio productivo.

Pero es que la cosa no se queda ahí. Implantar un sistema de calidad va mucho más allá de la mejora de la gestión de procesos o del reconocimiento personal o laboral. Y es que la satisfacción de todas las partes implicadas, el estímulo moral de los propios trabajadores, la competitividad, entendida como una sana herramienta, o la innovación son algunos de sus efectos «secundarios». No obstante, ¿cómo podemos alcanzar dicha calidad? Pues, precisamente, con la metrología.

La metrología como clave para la excelencia laboral

Partamos de lo básico, la metrología es la ciencia que incluye todos los aspectos teóricos y prácticos relativos a las calibraciones y a los métodos de medición. Y su rama industrial se centra en dicho proceso dentro del ámbito productivo. Por otro lado, cualquier empresa que se precie busca que sus procesos productivos sean lo más eficientes posibles y eso es algo que implica que dicha excelencia se vea trasladada a sus propios trabajadores. Y es que la calidad y los resultados van íntimamente conectados en cualquier proceso productivo.

Y no puede existir mejor forma de auditar, cuantificar y garantizar dichos resultados, dentro del ámbito laboral, que aplicando los conocimientos, medios y procesos existentes en la metrología industrial. No olvidemos que vivimos en una sociedad en la que todos, tanto consumidores como empresarios, queremos saber con bastante grado de precisión como está hecho un producto y cómo de confiable y sostenible, en el tiempo, puede resultar. Por no hablar de que la metrología también se configura como una herramienta perfecta para aumentar nuestra competitividad. Algo de vital importancia en un mercado global y estandarizado como el nuestro.

No obstante, para garantizar las mediciones también necesitamos asegurarnos de su fiabilidad. Algo que nos lleva, una vez más, a la obligación de contar con un respaldo técnico. Es decir, personal cualificado que, previamente, debe haber sido formado para el fin que les compete. Y eso es algo que, al menos en la actualidad, la mayoría de empresas dejan en mano de compañias externas. Dejando pasar una gran oportunidad para incorporar este apartado a su propia estructura operacional.

Una ciencia cotidiana

Como podéis leer, la metrología es una parte del proceso productivo que contribuye sobremanera a la propia evolución de las empresas. Todo ello gracias a las mediciones y calibraciones que, en definitiva, respaldan la calidad de un producto determinado. Logrando, ya de paso, que cumpla las especificaciones necesarias para ser del agrado del cliente final. No olvidemos que dicha calidad necesita de parámetros físicos, sensoriales, biológicos y químicos para ser cuantificada de forma efectiva. Y eso suena muy de ciencias, ¿verdad?

Por desgracia, y más allá de su vertiente legal o científica, la precisión en el ámbito industrial resulta tan importante como desconocida para muchos de nosotros. Y es que, a pesar de hacer referencia a una de las ciencias más antiguas del planeta, no siempre ha visto reconocida su importancia dentro del ámbito laboral, productivo y, en definitiva, social.

La conclusión de este artículo resulta meridianamente clara. Y es que sin la metrología no podríamos disponer de elementos, al menos calibrados para su correcto funcionamiento, tan necesarios en nuestro día a día laboral, y no tan laboral, como un peso, un termómetro, equipos de topografía o un simple metro. Es cierto que se trata de un concepto algo confuso y no demasiado tangible o relacionable, a primera vista, al ámbito que nos ocupa. No obstante, aunque no seamos capaces de otorgarle un valor cualitativo, la presencia y trascendencia de la metrología dentro de nuestro devenir cotidiano alcanza cotas difícilmente cuantificables… ¡A no ser que dispusiéramos de un instrumento perfectamente calibrado para ello!