Pasan los años y el escritorio se llena de carpetas y documentos, la velocidad de procesamiento se ralentiza y la experiencia con el ordenador Mac no es tan positiva. ¿Qué podemos hacer? Posiblemente hay que realizar labores de limpieza para recuperar las características iniciales y seguir disfrutando así de las grandes capacidades de una herramienta como ésta. Merece la pena invertir tiempo en buscar mas consejos para limpiar un Mac y llevarlos a cabo. El ordenador y tu paciencia te lo agradecerán en un futuro cercano.
La conexión a Internet es prácticamente continua en todos los ordenadores, ya sean de sobremesa o portátiles. La navegación genera unos datos que se almacenan en el dispositivo. Son las llamadas ‘cookies’, también conocido como caché. El almacenamiento de un día no tiene relevancia, ni siquiera el de un mes; pero la acumulación de estos datos durante varios años genera una gran cantidad de información guardada, que en la mayoría de casos es irrelevante y que puede ralentizar el funcionamiento. Limpiar la caché del navegador puede ser un primer paso acertado para optimizar el pc.
Si los datos acumulados en el navegador pueden afectar al rendimiento, aquellos que se guardan en el propio ordenador tienen un efecto mucho mayor. Aplicaciones y programas cubren un alto porcentaje de la capacidad del aparato y éste tiene un límite en el que dice basta. Posiblemente tenemos aplicaciones antiguas que ya no utilizamos y quizá ahora sea el momento de desinstalarlas. Merece la pena invertir unos minutos en buscar todas aquellas instaladas y hacer una selección. Cada click que se hace en la opción ‘Eliminar’ se traduce en la liberación de espacio en el pc y, por tanto, en un mejor funcionamiento del mismo.
Una de las características de Mac es la alta cantidad de ítems que se activan de forma automática tras el arranque. Se trata de apps que se ponen en marcha una vez se enchufa el aparato y, en muchas ocasiones, el usuario no se percata de ellos. Esto puede ralentizar el proceso de arranque y el trabajo durante los primeros minutos. En la ventana de ‘Preferencias del sistema’, dentro del usuario correspondiente, se pueden eliminar y añadir estos ítems de inicio.
El cuarto consejo resulta obvio, pero hay que recordarlo porque muchos pasan por alto esta acción. ¡La papelera de reciclaje se vacía! Los documentos de esta ubicación ocupan espacio y la lógica dice que, si han sido mandados hasta aquí, resultan prescindibles.
Organización
Sí, la organización también mejora el rendimiento del Mac, especialmente en el escritorio. El sistema reconoce a todos los archivos presentes en la ventana de inicio como ventanas activas; por lo que invierte recursos en ellos. Lo recomendable es mantener en el escritorio únicamente aquellas carpetas y programas que resulten de gran utilidad y a los que se le de un notable uso. El resto puede quedar almacenado en espacios secundarios.
Este proceso de organización también incluye a la carpeta de Descargas y aquí cerramos con la sexta recomendación para limpiar y optimizar un Mac. En este espacio se guardan todos los archivos descargados de forma indefinida, así que hay que pensar en eliminar algunos de ellos. La búsqueda por fecha puede ser una buena elección para empezar por los más antiguos.
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