Los videojuegos se han convertido en un pasatiempo muy popular en todas las edades y géneros. Si bien hasta hace poco tiempo se veían como algo destinado exclusivamente a personas jóvenes como entretenimiento, en los últimos años se han democratizado hasta llegar a prácticamente todos los públicos.
Los teléfonos móviles, la gran cantidad de consolas y la extensa oferta de juegos enfocados a diferentes nichos ha hecho que cada persona pueda dar con su juego ideal de manera sencilla, en muchas ocasiones, incluso gratis.
Teniendo esto en cuenta, aprovechar en el ámbito de la empresa el potencial y la simpatía que ahora generan los juegos es una oportunidad que no se debe pasar por alto. Así surge la gamificación. Este término se refiere al uso de elementos de diseño de juegos dentro de contextos no lúdicos, como es el caso de los negocios.
¿En qué consiste la gamificación?
La idea de la gamificación radica en tomar la dinámica habitual de los juegos e implementarla en procesos o situaciones del mundo real, buscando motivar comportamientos específicos para alcanzar los objetivos marcados; habitualmente el aprendizaje o el aumento del compromiso o motivación con la compañía.
Otro de los beneficios que aporta la gamificación es que permite salir de la rutina habitual de trabajo para centrarse en otro objetivo. Teniendo en cuenta que en los dos últimos años el 51% de los empleados españoles ha admitido que le ha resultado más difícil motivarse, contar con pequeños desahogos facilitados por su propia empresa es un factor clave para cuidar su bienestar emocional y su compromiso con su puesto de trabajo.
Enriquecer el entorno con elementos de diseño de juegos, como lo hace por definición la gamificación, modifica directamente ese entorno, afectando potencialmente las experiencias motivacionales y psicológicas del usuario.
Fuente: Revista Scientific American
Cómo implementar la gamificación
A través de estrategias de gamificación, se mejora el rendimiento del equipo integrando los elementos clásicos de los juegos; como puntos, rankings, avatares, premios, etc., y se refuerzan aspectos como son el desarrollo de competencias, la creatividad, el trabajo en equipo y la autonomía; con los objetivos empresariales siempre en el centro. La pregunta es… ¿cómo empezar?
Es fundamental identificar los aspectos que se busca potenciar, ya que para cada necesidad hay soluciones de gamificación diferentes. Desde nuestra experiencia en Avanzza, hemos identificado los siguientes aspectos en los que la gamificación puede ayudar:
- Desarrollo de competencias, y en general, cualquier proceso de aprendizaje
Las técnicas de gamificación buscan aplicar dinámicas propias del juego para motivar a los participantes hacia una participación activa, y con ello contribuir al logro de los objetivos de aprendizaje. Estas técnicas están destinadas a brindar recompensas al participante por sus avances, logros u objetivos alcanzados. Así, la acumulación de puntos permite asignar un valor cuantitativo a los avances; los desafíos o retos ayudan a generar un entorno de automotivación y de superación; la publicación de rankings o clasificaciones permite desarrollar una cultura de esfuerzo y de competición sana; y la asignación de premios ayuda a reconocer los logros, así como aspectos tales como el compromiso, la participación, el esfuerzo y la dedicación.
- Fomento del trabajo en equipo
Sobre todo desde que el teletrabajo predomina en un gran número de compañías, la relación con los compañeros ha disminuido y muchas veces la sensación de aislamiento es muy grande. Por ello, reconectar con los compañeros, e incluso conocer a alguno con quien no se ha tenido oportunidad de trabajar previamente es una oportunidad inmejorable para mejorar el bienestar de los empleados.
- Compromiso con los valores de la compañía
En muchas ocasiones los empleados apenas conocen la historia o los valores en los que se sustenta la empresa en la que trabajan. Bien por desinterés o bien porque la manera de comunicar este tipo de información no es la más llamativa (newsletters, contenido estático en la web), el desconocimiento se traduce en un menor compromiso.
La gamificación juega un papel clave en este aspecto. Por ejemplo, a través de sencillos juegos de preguntas y respuestas, los empleados podrán procesar una grandísima cantidad de información en tan solo unas horas. La tipología puede ser tanto individual como grupal, con sesiones en directo u online, para que accedan cuando estén disponibles y, además, cuenta con una grandísima cantidad de opciones de juego, por ejemplo, haciendo uso de tipologías utilizadas en populares concursos de televisión como Pasapalabra, Boom o Ahora Caigo.
- Fomento de la creatividad
A veces, parece que los trabajos más automatizados no requieren de creatividad, pero no es así: la resolución de problemas diarios a través de soluciones originales es clave para que todos los miembros de la organización se sientan motivados y útiles en sus puestos.
En este caso, un ejemplo son los desafíos diarios o semanales, tipo adivinanzas, jeroglíficos o problemas de lógica, ya sean individuales o por equipos, y que pueden ser una buena manera de motivar hacia el desarrollo de ideas creativas y soluciones innovadoras, manteniendo a los empleados con la mente activa y despierta, además de permitirles momentos de desconexión a lo largo de la jornada laboral.
Todos estos ejemplos cuentan, además, con la variante competitiva, a través de la introducción de elementos que apelan al espíritu competitivo que todos tenemos dentro, tales como la obtención de puntos, el posicionamiento en un ranking, y el logro de premios o reconocimientos.
¿Qué consigo con la gamificación?
Como conclusión, podemos destacar que la gamificación ayuda a:
- Aumentar la motivación hacia el aprendizaje y el desarrollo de competencias.
- Que los empleados se sientan parte de un equipo y a generar y mantener un alto grado de motivación y compromiso con los valores y los objetivos de la compañía.
- Que los trabajadores decidan participar libremente en actividades relacionadas con la empresa.
- La mejora del ambiente laboral y las relaciones interpersonales, creando posibles sinergias y colaboraciones interesantes para el desarrollo de la empresa.
- Mejora del employer branding de la compañía.
En Avanzza llevamos aplicando estrategias de gamificación tanto en nuestros procesos internos como en la propuesta de valor a nuestros clientes desde hace más de diez años, manteniéndonos constantemente actualizados en las novedades y en las plataformas de implementación. Para saber más, contacta con nosotros.
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