Europa sigue sin percibir a España como un país innovador, según el Primer Barómetro sobre Innovación (2021), elaborado por Kantar para la consultora global Leyton. Para ingleses y franceses, Estados Unidos es el país más innovador, seguido de Alemania, China (para los franceses) y Reino Unido.
Los datos corroboran esta percepción sobre la innovación en España. Según revela este barómetro, la mayoría de las empresas españolas no cuenta con un departamento específico de Innovación. Menos de un 20% de las pequeñas empresas y un 39% de las grandes tiene un equipo dedicado a la innovación y la I+D en España. Además, este equipo no supera las 10 personas en el 59% de las grandes empresas.
El nivel de innovación de pymes y grandes empresas en España es muy similar. El barómetro de Leyton lo sitúa en un 6.2 y un 6.8 sobre 10, respectivamente. En ambos casos, está focalizada en el software en más de un 50%, al igual que en Reino Unido, por ejemplo.
Producción y Marketing son los dos departamentos claves en la innovación tanto en pequeñas como en grandes empresas.
En 2020, sólo un 11% de las pymes aumentó su presupuesto de innovación, y un 26% lo redujo. En el caso de las grandes empresas, incrementó esta partida el 26%. En un 13% de las empresas grandes, el presupuesto fue inferior al del ejercicio anterior.
El 29% de las pymes y el 35% de las grandes empresas destinaba en 2019 entre un 1 y un 3% de su presupuesto a la innovación.
La pandemia impacta negativamente en la innovación
“Si ya antes de la pandemia, la innovación era una asignatura pendiente en España, la COVID-19 ha tenido un fuerte impacto negativo, especialmente para las grandes empresas”, afirma David Parra, el CEO de Leyton Iberia, consultora especializada en el rendimiento financiero de emprendedores y empresas dedicadas al I+D+i, medioambiente y economía sostenible.
En efecto, según el Barómetro de Innovación de Leyton, el 29% de las empresas han aplazado sus proyectos de innovación a consecuencia de la pandemia, e incluso el 24% de las grandes empresas los han cancelado. “El plan de innovación ha cambiado en un gran número de las empresas a causa de la crisis sanitaria; muchas empresas han puesto en suspenso sus proyectos, siendo cautelosos ante la situación actual provocada por el coronavirus”, señala el CEO, David Parra.
No solo la pandemia ha frenado la innovación. La falta de un ecosistema innovador reprime a las empresas en esta materia, según el barómetro de Leyton. Sólo el 8% de las empresas cree que en España hay un ecosistema innovador favorable, y sólo el 16% de las pequeñas empresas considera que España apoya a la innovación.
Este porcentaje se eleva algo al preguntar a las grandes empresas. Un 28% piensa que España apoya la innovación y que juega un papel importante en el acceso de la innovación a financiación privada.
El 84% de las empresas pequeñas que creen que no se apoya a la innovación en España, justifican esa afirmación “por lo complicado que es acceder a las ayudas públicas”. Otras razones, tanto para pymes como para grandes empresas, son: la falta de un entorno innovador; la escasez o el alto coste del talento; la dificultad de acceso al mercado y las dificultades para acceder a las ayudas privadas.
El barómetro revela también que para el 40% de las pymes y para el 47% de las grandes empresas innovar es más complicado que nunca. “Esto es debido, principalmente, a la regulación, pero también a la financiación y el acceso a las subvenciones”, explica el CEO de Leyton Iberia. “La financiación de la innovación es, en primer lugar, interna, porque las empresas no conocen las ayudas públicas y, sobre todo, se resisten a utilizarlas porque no saben si son elegibles o porque son demasiado complicadas de conseguir”.
En este sentido, David Parra, afirma con rotundidad; “España cuenta con un gran potencial innovador, pero es muchas veces el desconocimiento o la complejidad la que hace que no pueda avanzar. Ahí es donde Leyton es clave, acompaña a las empresas de todo tipo y ayuda a crear las condiciones para este ecosistema innovador tan necesario”
Innovar les resulta complicado pero las empresas reconocen que es necesario para su competitividad. Para el 25% de más organizaciones, la eficiencia de las operaciones y la diferenciación competitiva son los principales motivos para innovar.
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es también una de las aspiraciones para innovar para el 11% de las grandes empresas. Esta variable no aparece en las pymes, pero curiosamente, el 90% de las pequeñas empresas creen que apostar por políticas de innovación medioambiental y social será fundamental para seguir siendo competitivo. El 94% de las grandes empresas piensan que esa apuesta es importante.
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