Ayer, 17 de mayo, se celebraba el Día Mundial de Internet, con el objetivo de dar a conocer las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Es muy probable que, a estas alturas, ya hayas realizado una videollamada: con tu familia, para dar clases online, con tus compañeros de trabajo o incluso para una entrevista profesional. La llegada del coronavirus ha impulsado con fuerza el uso de internet como una forma de sustituir, en la medida de lo posible, la falta de encuentros físicos.
Con motivo del Día de Internet, y para todos aquellos que necesiten reunirse de manera virtual, SPC For Business, la división de soluciones empresariales de la compañía española SPC, que ofrece soluciones de comunicación unificadas, comparte una serie de buenas prácticas y consejos para que tus videollamadas sean más seguras, y con ello evitar disgustos:
Ojo con las salas de reuniones
Generalmente, la mayoría de aplicaciones de videoconferencias cuenta con la posibilidad de crear una ID aleatoria por defecto, que se ofrece al crear la reunión:agrega una contraseña generada aleatoriamente que los invitados deberán ingresar para acceder a la misma.
Otra opción es mantener a los participantes en una “sala de espera” como anfitrión de la reunión y aprobar la conexión de cada uno de los participantes, teniendo el control en todo momento. Para manejar esto en reuniones más grandes, es posible promover a otros asistentes de confianza a un rol de organizador o moderador.
No compartas pantalla por defecto
En caso de que sea imprescindible que compartas tu contenido, asegúrate de tener abiertos los programas y/o documentos estrictamente necesarios. Si estabas realizando alguna actividad previa que no tiene relación con el tema o si es un trámite personal, cierra todo lo relacionado con ello. Es muy probable que, por accidente, expongas datos sensibles, como información personal, bancaria o contraseñas. Un fallo muy habitual es mostrar la bandeja de correo electrónico: en este caso, es posible que, inconscientemente, estemos mostrando información confidencial de trabajo.
Piensa en la posibilidad de que estos datos queden registrados en la propia aplicación. En el caso de que la plataforma sufra una brecha de seguridad o fallo técnico, tus datos podrían caer en manos de terceros.
En este sentido, existen aplicaciones de mensajería que están enfocadas a la seguridad: hay que revisar si garantizan el cumplimiento del GDPR y respetan de manera estricta sus requisitos en cuanto a seguridad de datos —implementando el aislamiento regional de datos, por ejemplo, que los datos de Europa se quedan en Europa— y ofreciendo opciones de cancelación de las suscripciones a los usuarios.
Mantener actualizado el software o app utilizadas para hacer videoconferencias
Las versiones más recientes, probablemente, no solo añadirán nuevas funciones y características, sino que también corregirán errores o vulnerabilidades potencialmente peligrosas para los usuarios y sus datos.
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