La Fundación Randstad y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), han publicado los resultados del estudio Transformación del mundo del empleo: Las nuevas formas de trabajo y su impacto sobre las personas con discapacidad, un trabajo que ha estudiado la influencia de la transformación digital en el empleo de las personas con discapacidad, no solo observando su impacto en el mercado laboral, sino también corroborando si es una posible herramienta disruptiva de la percepción de la discapacidad.
Este estudio forma parte de las actividades de la Cátedra Fundación Randstad-UOC sobre Discapacidad, Empleo e Innovación Social, dirigida por el catedrático de los Estudios de
Psicología y Ciencia de la Educación de la UOC, Jordi Planella, que ambas entidades crearon en 2019 con la intención de fomentar la integración en el entorno laboral de las personas con discapacidad en igualdad de oportunidades y de generar conocimiento alrededor de la diversidad funcional.
Este informe, realizado por la investigadora Teresa Pérez Roldán, ha tenido como principales objetivos conocer las nuevas tendencias laborales surgidas por la transformación digital, comprobar si estas nuevas formas de trabajo facilitan la inclusión de las personas con discapacidad y explorar si el desempeño puede mejorar.
Según María Viver, directora de la Fundación Randstad, ”Uno de los compromisos de esta cátedra es sondear continuamente las posibilidades que el mercado laboral ofrece para mejorar la empleabilidad y por ende la calidad de vida de las personas con discapacidad, siendo las nuevas tecnologías una herramienta que puede ofrecer multitud de posibilidades”.
El informe concluye que la transformación tecnológica puede, si se realiza de forma inclusiva, ofrecer a las personas con discapacidad un mejor acceso al mercado laboral y unas mayores oportunidades de desempeño. Este tipo de profesionales se han visto especialmente impactados por la situación de la pandemia. Por una parte, es un colectivo deben enfrentarse a mayores tasas de desempleo, dificultades de acceso a la educación y riesgo de precariedad, por otro lado, la tecnología y las nuevas formas de empleo pueden suponer un impulso positivo para el empleo de las personas con discapacidad.
Por ello, la utilización de herramientas tecnológicas en el ámbito laboral por parte de las personas con discapacidad debe ser contemplada no como una barrera, sino como un aliado para que los profesionales puedan mejorar su empleabilidad.
Este informe, propone una reflexión sobre cómo deben avanzar las sociedades hacia un futuro más inclusivo y justo, aprovechando la transformación digital en la que nos encontramos inmersos. Para Jordi Planella, director de la cátedra, “en el futuro, la automatización y las nuevas tecnologías brindarán nuevas oportunidades para favorecer la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Estas oportunidades deben acompañarse con el impulso de políticas activas de formación, de empleo y de gestión de la diversidad en el trabajo, orientadas específicamente a la plena inclusión de las personas con distintas capacidades”.
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