Lógicamente no estábamos preparados para algo así, nos sorprendió. Y tenemos que adaptarnos, aprendiéndolo, sumándolo a nuestras viejas capacidades.
Y como todo, el ser humano tiene esa mágica forma de adaptación que hace que pasemos de estar sobrepasados a pensar en cómo hacer que todo esto juegue a nuestro favor pero, ¿que aprendo yo de esto?, ¿en qué mejoré?
La digitalización y la tecnología juegan un papel principal, estuvieron a la altura de algo tan grande como todo lo que nos pasó, arrimaron al hombro e hicieron que todos podamos seguir activos. Todo aquel que entienda cómo manejarse digitalmente o que su lógica y su ejecución pasen por lo digital, tiene un protagonismo enorme, como así también una gran responsabilidad.
Empresas como Nawaiam, que ayudan a jóvenes y empresas a generar vínculos profesionales a través de un videojuego, son un claro ejemplo de cómo agregar valor en este momento. Tecnología al servicio de la gente. Y vaya que lo será, ya que está ayudando a conseguir empleos, a mantener viva a una sociedad, a empujar para que no se detenga. Es un claro ejemplo de agregar valor.
Todo cambió y los cambios son oportunidades. Vamos a pensar diferente, vamos a sentarnos con nuestros teléfonos, nuestras máquinas, los deliverys, las apps que te llevan lo que necesites a tu casa, y vamos a clasificar lo que necesitamos y lo que no. Todo está cada vez más personalizado. La pandemia nos obligó a observarnos más, a hacer las cosas de una manera diferente, a saber lo que necesitamos y lo que no.
Los esenciales
Según el diccionario, esencial está relacionado con la esencia, con quiénes somos. Juntemos los conceptos y pensemos en cuáles son esenciales y cuáles no. Y sobre lo que sé necesitamos, sumémosle tecnología para empoderarlo, para optimizarlo. Y veamos qué pasa.
Seguramente recibamos experiencias nuevas, ni mejores ni peores, pero sin duda hechas a nuestra medida, pensadas para nosotros.
Concluyendo, la digitalidad personaliza, nos ayuda, nos empodera y nos enfoca solamente en nuestra necesidad, dándole un mayor valor al tiempo, una mejor utilización, y no hay mejor sensación que la de saber que estás usando bien tu tiempo.
Este es el nuevo mundo, y ha venido para quedarse.
Los comentarios están cerrados.