El confinamiento ha hecho que las empresas asuman o aceleren su transformación digital de forma que pudieran continuar operativas al tiempo que protegían la salud de los trabajadores. Más allá de la seguridad que supone la difuminación de las fronteras físicas de las compañías, aparecen temas como la agilidad que exigen a los CIOs a la hora de buscar tecnologías que permitan trasladar a las organizaciones los beneficios de la digitalización.
En este sentido, Biometric Vox recomienda a los CIOs explorar nuevas tecnologías como la biometría vocal que, por su versatilidad, facilidad de uso reduciendo el contacto con superficies de contacto, agilidad y asequibilidad, pueden ayudarles a dar respuesta a los retos en su transformación digital. Pero, ¿qué carencias ha evidenciado la crisis sanitaria y cómo puede solucionarlas la biometría vocal?
– Seguridad: el uso de la voz como interfaz de acceso ‘blinda’ los recursos empresariales en la medida que los parámetros biométricos de la voz humana son únicos en cada persona. Esto significa que identifican de forma inequívoca al usuario y que no pueden imitarse ni robarse.
– Agilidad: la biometría de voz permite, sin necesidad de hacer grandes inversiones, crear accesos seguros a la red empresarial. El único requerimiento es la existencia de un micrófono, presente ya en todos los dispositivos, tablets y ordenadores actuales, y un software de biometría, como CheckVox, que toma una muestra de voz del empleado para crear una huella vocal única.
– Facilidad de uso: La biometría vocal sólo requiere que el usuario hable para que el sistema le reconozca. Esto evita tener que memorizar y recodar contraseñas.
– Digital 100%: el confinamiento ha trasladado al entorno virtual la operativa diaria de la empresa. La implementación de soluciones digitales como es la firma por voz permite agilizar la operativa interna y externa.
Los comentarios están cerrados.