En tiempos de nuevos cambios y transformación digital, donde el codiv-19 puso en jaque muchas de las prácticas habituales que desarrollaban innumerables compañías a nivel mundial, nace una nueva realidad y desafío de cómo abordar un proceso de transformación y adaptación tratando de reducir al máximo el impacto negativo que esto supone en un contexto que ya no es el mismo. La forma de comunicarse y de desarrollar relaciones con nuestros clientes ha cambiado de formas tales que el mundo no preveía. Esto implicó aplicación de nuevos procesos y herramientas tecnológicas, como así nuevas metodologías y reinvención del trabajo.
Todos estos elementos son cuestiones a tener presentes para una nueva adecuación al contexto actual, siendo el capital humano el verdadero motor de transformación y desarrollo hacia el éxito actual y futuro.
Las organizaciones han puesto el foco en el desarrollo y capacitación de sus colaboradores durante años buscando una mayor efectividad y profesionalismo en sus labores. La pregunta es ¿Se capacita teniendo en cuenta el talento o estilo de conductas que cada persona posee? ¿Todas las personas desarrollan las mismas motivaciones ante el conocimiento? ¿Facilitamos los elementos necesarios que cada persona requiere?
Por otra parte algunas organizaciones han puesto la mirada en el talento y cómo actúan los mismos, pero sin facilitarles las orientaciones e instrumentos necesarios para su correcto desarrollo. ¿Seguimos utilizando métodos tradicionales con cierto grado de subjetividad o utilizamos la tecnología como un medio de transición mas objetivo hacia el cambio que nos plantea una nueva realidad?
Esto es como decir que un/a deportista posea talento pero solo utilice sus propios criterios si acudir a medios tecnológicos para tomar mediciones o el consejo o guía de personas especializadas que les permita ser profesional, o sea que se entrene solo/a, haga su propia dieta, no cuente con un profesional de la salud, no establezca marcas u objetivos para mejorar su rendimiento, etc. Las organizaciones deben otorgar a sus colaboradores los instrumentos y orientaciones adecuadas que acompañen sus talentos o perfiles conductuales para que puedan desarrollarse y llevar a cabo sus tareas de forma profesional.
El desafío, de las organizaciones que pretenden ser más exitosas, está en detectar objetivamente el talento que cada persona posee y compatibilizarlo con el puesto de trabajo, otorgándole herramientas necesarias para su desarrollo profesional. La gamificación, como puede ser Nawaiam por ejemplo, vienen a proponer una solución diferente para conocer el estilo de los colaboradores o candidatos de una forma moderna, sencilla y divertida, pudiendo gestionar a los mismos a través de mediciones y comparativas objetivas de la mano de la tecnología. Tener presentes estos puntos permitirá lograr una mayor motivación y satisfacción de los colaboradores que otorgarán como resultado una mayor productividad. Personas felices, organizaciones motivadas y exitosas.
Os propongo vivir una experiencia diferente, lúdica y ágil que nos hará que nuestro trabajo sea más sencillo, dinámico y simple.
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