Cuatro profesionales clave para el correcto funcionamiento del departamento tecnológico

La situación actual ha sacudido muchas compañías y les ha aportado una radiografía del estado en el que afrontan el nuevo escenario económico. Una de las primeras pruebas se centró en el sector IT, como motor, entre otros, del correcto funcionamiento de las empresas. Así, ¿están preparados los negocios a nivel tecnológico para hacer frente a la nueva realidad?

Según datos internos de Michael Page, marca perteneciente a PageGroup, consultora especializada en la selección de talento cualificado, 7 de cada 10 compañías de gran tamaño se han sentido capacitadas desde el inicio de esta crisis para afrontar el desafío tecnológico, mientras que el resto han requerido unas semanas de adaptación e inversión contrarreloj. De esas 7 empresas, un 40% ha reforzado sus estructuras de talento IT y Digital abriendo nuevas necesidades de selección o siguiendo adelante con los que ya tenían en marcha.

En este sentido, entre los sectores que más han avanzado hacia la meta para estar preparados a nivel tecnológico destacan el sector bancario, healthcare, productos de gran consumo (Fast Moving Consumer Goods), consultorías y empresas de software IT, empresas de formación (gaming) y ocio online.

El coste económico también es importante

No estar preparados para afrontar este periodo excepcional es una de las grandes preocupaciones de las empresas, ya que supone un coste económico, operativo y de pérdida de clientes muy elevado. Además, no contar con las herramientas necesarias a nivel IT también supone un riesgo para retener al talento tecnológico y digital, quienes buscarán nuevos horizontes hacia empresas donde la tecnología haya sido palanca de cambio para superar esta crisis.

Ante esta situación, la consultora IDC estima que los servicios y herramientas colaborativas como lo son aplicaciones de comunicación; así como los dispositivos y la seguridad serán las áreas donde más invertirán las empresas para hacer frente a este periodo excepcional. En ese sentido, no podemos olvidar que una empresa que realice inversiones en tecnología y que haya estado preparada ante esta crisis, ayudará a retener a sus empleados y será atractiva para atraer a candidatos futuros.

Talento al servicio de la tecnología: perfiles clave

Además de contar con la tecnología adecuada, es necesario también tener un equipo sólido que responda ágilmente a los distintos escenarios a los que se enfrenta la empresa a diario. Es así como desde Michael Page resaltan cuatro perfiles clave para que el departamento tecnológico funcione adecuadamente:

• Director de Tecnología (CIO/ CTO): esta figura es clave para sentar las bases de una estructura tecnológica robusta y optimizar costes de acuerdo a las tecnologías existentes del mercado.
• Director de seguridad de la información (CISO): encargado de llevar la seguridad de los sistemas, a través de planes de contingencia y reacción a cualquier ataque que pueda sufrir la compañía.
• Programadores: Son perfiles vitales ya que están orientados tanto al frontend como al backend de tus negocios, en cuanto a optimización y usabilidad. 
• Soporte técnico o helpdesk: encargado de brindar soporte a los clientes o usuarios. No disponer de un buen nivel de soporte puede abocar al caos del negocio y ralentizar su operatividad.
• Digital Marketing Manager: se ocupará de, en base a los objetivos de negocio, diseñar una estrategia digital y un plan de acción para mejorar la visibilidad online de la compañía, lo que se traducirá en ventas para el negocio. 

“Antes de vivir esta situación, algunas compañías sabían que la inversión en tecnología era necesaria, pero lo posponían o no invertían lo suficiente por diferentes razones. No obstante, dada la situación actual, esas mismas empresas han visto cómo la tecnología afecta al negocio desde una perspectiva global”, afirma Daniel Pérez, director de Michael Page de la División de IT. “Ahora, la pregunta que se hacen muchos directivos se basa en el coste que tendrán que asumir por no estar preparados tecnológicamente en esta etapa. Y no hablamos solo del coste económico, sino también del coste operativo, comercial, de pérdida de clientes y especialmente del talento”.