Los fallos de los dispositivos móviles handheld (de mano o portátiles) son un motivo de frustración para repartidores, trabajadores de almacenes, minoristas y personal de servicios de emergencia de toda Europa, pero además suponen un elevado coste para las empresas. En promedio, los dispositivos móviles handheld con lectores de códigos de barras fallan más de 1,5 veces al año y tardan 3 días o más en ser sustituidos o reparados, según desvela el reciente estudio de Panasonic TOUHBOOK realizado por Opinion Matters.
Más del 70% de los trabajadores encuestados opinó que su dispositivo handheld era más propenso a fallar que otros dispositivos tecnológicos que utilizaban. Pero en este acelerado mundo de los negocios, también es cierto que los usuarios no utilizan sus dispositivos handheld con demasiada delicadeza. Según el informe, las principales causas de daños en el equipo fueron las caídas del dispositivo (45%), la exposición al calor (29%), que dejó de funcionar (27%), caída en el agua (24%), que le pasó un vehículo por encima (22%), líquidos derramados (20%) o exposición al frío (11%).
Los daños más frecuentes derivados de estos accidentes variaban desde problemas con la batería, los botones y la pantalla táctil hasta fallos del lector de códigos de barras. Las principales razones de los fallos fueron, problemas con las baterías (38%), problemas con la pantalla táctil (35%), el dispositivo dejó de funcionar correctamente (31%), pantalla rota (24%),los botones dejaron de funcionar (22%) y fallo del lector de códigos de barras (22%).
Y aunque los dispositivos funcionaran eficazmente, los trabajadores móviles seguían encontrándolos frustrantes. Estos fueron los aspectos más molestos observados en los dispositivos handheld: lector de código de barras lento o impreciso (22%), no se puede utilizar con guantes (16%), demasiado pesado (15%), poca duración de la batería (15%), mal diseñado (10%)
En el estudio se reveló que las principales mejoras de diseño que desearían aplicar a sus dispositivos handheld serían: revestimiento anti arañazos (32%), correa de mano o de hombro (27%), revestimiento reflectante del calor (24%), más fácil de limpiar (23%), baterías intercambiables en funcionamiento (22%), mayor facilidad de visualización de la pantalla (22%).
Finalmente, se analizó la relación con la productividad, los trabajadores opinaron que, si se aplicaran estas mejoras y dispusieran de un dispositivo handheld perfecto, su productividad aumentaría enormemente. Los trabajadores calcularon que serían un 41% más productivos en promedio.
Jan Kaempfer, director general de marketing de la División empresarial de soluciones móviles en Europa, comentó: «No cabe duda de que los trabajadores móviles se sienten frustrados al trabajar con sus actuales dispositivos móviles handheld. Además de desmotivar a los trabajadores, estos problemas suponen un enorme coste y afectan al servicio de atención al cliente de las empresas para las que trabajan».
«En los sectores comerciales donde se utilizan estos dispositivos handheld con lectores de códigos de barras, la presión es elevada y cada segundo cuenta. El entorno de trabajo también suele ser difícil y expuesto, lo que repercute en el número de accidentes que pueden sufrir los dispositivos, así como en sus porcentajes de fallos. En consecuencia, nunca había sido tan importante que los consumidores de tecnología conocieran los factores del diseño de los dispositivos que tendrán la mayor importancia para sus trabajadores y su empresa: diseño ergonómico, protección resistente y diferenciadores tecnológicos, tales como baterías intercambiables en funcionamiento y pantallas visibles a la luz del día».
Los fallos de los dispositivos móviles handheld (de mano o portátiles) son un motivo de frustración para repartidores, trabajadores de almacenes, minoristas y personal de servicios de emergencia de toda Europa, pero además suponen un elevado coste para las empresas. En promedio, los dispositivos móviles handheld con lectores de códigos de barras fallan más de 1,5 veces al año y tardan 3 días o más en ser sustituidos o reparados, según desvela el reciente estudio de Panasonic TOUHBOOK realizado por Opinion Matters.
Más del 70% de los trabajadores encuestados opinó que su dispositivo handheld era más propenso a fallar que otros dispositivos tecnológicos que utilizaban. Pero en este acelerado mundo de los negocios, también es cierto que los usuarios no utilizan sus dispositivos handheld con demasiada delicadeza. Según el informe, las principales causas de daños en el equipo fueron las caídas del dispositivo (45%), la exposición al calor (29%), que dejó de funcionar (27%), caída en el agua (24%), que le pasó un vehículo por encima (22%), líquidos derramados (20%) o exposición al frío (11%).
Los daños más frecuentes derivados de estos accidentes variaban desde problemas con la batería, los botones y la pantalla táctil hasta fallos del lector de códigos de barras. Las principales razones de los fallos fueron, problemas con las baterías (38%), problemas con la pantalla táctil (35%), el dispositivo dejó de funcionar correctamente (31%), pantalla rota (24%),los botones dejaron de funcionar (22%) y fallo del lector de códigos de barras (22%).
Y aunque los dispositivos funcionaran eficazmente, los trabajadores móviles seguían encontrándolos frustrantes. Estos fueron los aspectos más molestos observados en los dispositivos handheld: lector de código de barras lento o impreciso (22%), no se puede utilizar con guantes (16%), demasiado pesado (15%), poca duración de la batería (15%), mal diseñado (10%)
En el estudio se reveló que las principales mejoras de diseño que desearían aplicar a sus dispositivos handheld serían: revestimiento anti arañazos (32%), correa de mano o de hombro (27%), revestimiento reflectante del calor (24%), más fácil de limpiar (23%), baterías intercambiables en funcionamiento (22%), mayor facilidad de visualización de la pantalla (22%).
Finalmente, se analizó la relación con la productividad, los trabajadores opinaron que, si se aplicaran estas mejoras y dispusieran de un dispositivo handheld perfecto, su productividad aumentaría enormemente. Los trabajadores calcularon que serían un 41% más productivos en promedio.
Jan Kaempfer, director general de marketing de la División empresarial de soluciones móviles en Europa, comentó: «No cabe duda de que los trabajadores móviles se sienten frustrados al trabajar con sus actuales dispositivos móviles handheld. Además de desmotivar a los trabajadores, estos problemas suponen un enorme coste y afectan al servicio de atención al cliente de las empresas para las que trabajan».
«En los sectores comerciales donde se utilizan estos dispositivos handheld con lectores de códigos de barras, la presión es elevada y cada segundo cuenta. El entorno de trabajo también suele ser difícil y expuesto, lo que repercute en el número de accidentes que pueden sufrir los dispositivos, así como en sus porcentajes de fallos. En consecuencia, nunca había sido tan importante que los consumidores de tecnología conocieran los factores del diseño de los dispositivos que tendrán la mayor importancia para sus trabajadores y su empresa: diseño ergonómico, protección resistente y diferenciadores tecnológicos, tales como baterías intercambiables en funcionamiento y pantallas visibles a la luz del día».
Los fallos de los dispositivos móviles handheld (de mano o portátiles) son un motivo de frustración para repartidores, trabajadores de almacenes, minoristas y personal de servicios de emergencia de toda Europa, pero además suponen un elevado coste para las empresas. En promedio, los dispositivos móviles handheld con lectores de códigos de barras fallan más de 1,5 veces al año y tardan 3 días o más en ser sustituidos o reparados, según desvela el reciente estudio de Panasonic TOUHBOOK realizado por Opinion Matters.
Más del 70% de los trabajadores encuestados opinó que su dispositivo handheld era más propenso a fallar que otros dispositivos tecnológicos que utilizaban. Pero en este acelerado mundo de los negocios, también es cierto que los usuarios no utilizan sus dispositivos handheld con demasiada delicadeza. Según el informe, las principales causas de daños en el equipo fueron las caídas del dispositivo (45%), la exposición al calor (29%), que dejó de funcionar (27%), caída en el agua (24%), que le pasó un vehículo por encima (22%), líquidos derramados (20%) o exposición al frío (11%).
Los daños más frecuentes derivados de estos accidentes variaban desde problemas con la batería, los botones y la pantalla táctil hasta fallos del lector de códigos de barras. Las principales razones de los fallos fueron, problemas con las baterías (38%), problemas con la pantalla táctil (35%), el dispositivo dejó de funcionar correctamente (31%), pantalla rota (24%),los botones dejaron de funcionar (22%) y fallo del lector de códigos de barras (22%).
Y aunque los dispositivos funcionaran eficazmente, los trabajadores móviles seguían encontrándolos frustrantes. Estos fueron los aspectos más molestos observados en los dispositivos handheld: lector de código de barras lento o impreciso (22%), no se puede utilizar con guantes (16%), demasiado pesado (15%), poca duración de la batería (15%), mal diseñado (10%)
En el estudio se reveló que las principales mejoras de diseño que desearían aplicar a sus dispositivos handheld serían: revestimiento anti arañazos (32%), correa de mano o de hombro (27%), revestimiento reflectante del calor (24%), más fácil de limpiar (23%), baterías intercambiables en funcionamiento (22%), mayor facilidad de visualización de la pantalla (22%).
Finalmente, se analizó la relación con la productividad, los trabajadores opinaron que, si se aplicaran estas mejoras y dispusieran de un dispositivo handheld perfecto, su productividad aumentaría enormemente. Los trabajadores calcularon que serían un 41% más productivos en promedio.
Jan Kaempfer, director general de marketing de la División empresarial de soluciones móviles en Europa, comentó: «No cabe duda de que los trabajadores móviles se sienten frustrados al trabajar con sus actuales dispositivos móviles handheld. Además de desmotivar a los trabajadores, estos problemas suponen un enorme coste y afectan al servicio de atención al cliente de las empresas para las que trabajan».
«En los sectores comerciales donde se utilizan estos dispositivos handheld con lectores de códigos de barras, la presión es elevada y cada segundo cuenta. El entorno de trabajo también suele ser difícil y expuesto, lo que repercute en el número de accidentes que pueden sufrir los dispositivos, así como en sus porcentajes de fallos. En consecuencia, nunca había sido tan importante que los consumidores de tecnología conocieran los factores del diseño de los dispositivos que tendrán la mayor importancia para sus trabajadores y su empresa: diseño ergonómico, protección resistente y diferenciadores tecnológicos, tales como baterías intercambiables en funcionamiento y pantallas visibles a la luz del día».
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